Muchos ojos se aguan y la piel se eriza al escuchar el nuevo disco de Bad Bunny. Y no es porque el cantante haya tocado la salsa y vuelto a traer su ritmo reggaetonero. Las lágrimas nacen y brotan, sobre todo, con ‘Lo que le pasó a Hawai’, una canción que habla de la situación que enfrenta Puerto Rico, y que se ha convertido a su vez en la historia de muchas partes del mundo a las que atraviesan términos como la gentrificación y la turistificación.
Uno de esos lugares es Canarias. Las mareas de personas que salieron a las calles con bucios y banderas ese 20-A y también seis meses después, el 20-O, defienden en sus carteles y consignas denuncias muy similares a las que el artista canta verso a verso.
Un sentimiento compartido
“Quieren quitarme el río y también la playa. Quieren el barrio mío y que abuelita se vaya” es el principio del estribillo de este tema que ha arrasado entre la población canaria en las redes sociales al ser reflejo de las problemáticas que afectan a Puerto Rico y también a Canarias - salvando las distancias y teniendo en cuenta los propios contextos geopolíticos -. Y, que a su vez, como indica el propio título de la canción, es lo que le ha ocurrido a Hawái.
La saturación turística, la destrucción de los espacios naturales, el acceso a la vivienda o la pérdida de identidad son algunos de los temas que resuenan en la canción del puertoriqueño y que han caracterizado también a Canarias. Es así como la melodía ha sido elegida por muchas personas para acompañar vídeos de las Islas, con imágenes desde los montes, a las playas y las calles del Archipiélago, en Instagram y Tiktok.
@pablo.dive Siempre hablo de la situación tan similar que tenemos los tres archipiélagos, desgraciadamente Hawaii llegó a un punto al que Puerto Rico y Canarias vamos de camino. La vida para los locales cada vez es más difícil y aunque muchos no queramos irnos, la vida y la situación te empuja a hacerlo. Mientras las oportunidades dignas aquí cada vez son menores, no para de llegar gente a quedarse con el “paraíso” #canarias #hawaii #puertorico #badbunny ♬ sonido original - Pablo.dive | Biólogo marino 🐳
Desplazamiento de los locales
El biólogo marino Pablo Martin (@pablo.dive) ha sido una de las personas que han publicado un vídeo del estilo, que se ha compartido por gran parte de los usuarios canarios. En la descripción, el joven hace una reflexión al respecto: “Siempre hablo de la situación tan similar que tenemos los tres archipiélagos, desgraciadamente Hawai llegó a un punto al que Puerto Rico y Canarias vamos de camino”.
“La vida para los locales cada vez es más difícil y aunque muchos no queramos irnos, la vida y la situación te empuja a hacerlo. Mientras las oportunidades dignas aquí cada vez son menores, no para de llegar gente a quedarse con el ‘paraíso’”, concluye.
Situación en Hawái y Puerto Rico
En el caso de Hawái, muchos nativos fueron expulsados de sus tierras, terminando en la indigencia o viviendo en condiciones precarias. En Puerto Rico, que al igual que Hawái se trata de un archipiélago tropical colonizado por Estados Unidos, las políticas públicas locales y federales también han contribuido históricamente a procesos de desplazamiento.
En los últimos años, la pugna por los recursos naturales, especialmente el acceso a las playas, se ha intensificado. La llegada de numerosos extranjeros atraídos por exenciones fiscales y beneficios contributivos ha generado tensiones al intentar adquirir y privatizar estas áreas, desplazando a los residentes locales.
Esto ya lo reflejó Benito Antonio Martínez Ocasio (nombre real del cantante boricua) también en sus trabajos anteriores, como 'El Apagón', donde el estribillo dice así: “Yo no me quiero ir de aquí, que se vayan ellos. Esta es mi playa, este es mi sol, esta es mi tierra, esta soy yo”.
El efecto del turismo
Y es algo que resuena en la lucha de la población canaria frente al modelo económico de la región y la creciente presencia de extranjeros, en especial de Europa. Agustín Santana Talavera, catedrático en Antropología Social de la Universidad de La Laguna (ULL), señala que la rápida velocidad de estos cambios en las Islas es lo que ha llevado a ese sentimiento de pérdida y enfrentamiento.
En Canarias, “el turismo ha sido el detonante para la precariedad del empleo, con contratos a seis horas y bajos salarios, lo que lleva a una cadena de problemas que obliga a las familias a apretarse el cinturón” y se traslada a su vez “al problema grave de vivienda”, pues “con un salario así, difícilmente se puede pagar el alquiler”. Esto se produce sobre todo en zonas más turísticas, generando “el desplazamiento de los inquilinos de sus lugares de trabajo y socialización”.
No obstante, el experto hace un apunte que explica la situación actual del Archipiélago: “Justo antes de la pandemia, hay un cambio importante. Antes teníamos a los turistas casi encapsulados en determinadas áreas de destino, como el sur de Tenerife, pero tras el covid, su presencia se ha generalizado y los turistas están por todos lados. Ya no solo en las áreas turísticas, sino que se tienen también en las zonas residenciales”.
Además, el número de visitantes no ha parado de crecer - añade - “y la ciudadanía no ve los beneficios de ese incremento”, sino aspectos como la masificación de los espacios, el cambio de los usos tradicionales de estos o la privatización de ellos, “entre comillas”, ya que “una concesión de hamacas está quitando un trozo de playa”.
“Todo es vendible”
Más allá del turismo, Santana Talavera también apunta cómo influyen los extranjeros que deciden asentarse permanentemente en las Islas. Estos nuevos residentes, en su mayoría europeos, llegan con un mayor poder adquisitivo, lo que les permite “adquirir vivienda o bien alquilar allí donde quieran, porque si les pides 1.500 euros al mes no van a poner problema”. Un ejemplo es el municipio de La Oliva, donde la población italiana ha aumentado de manera significativa hasta el punto de que podrían tener influencias en las decisiones políticas locales, comenta.
“Todo esto afecta a la vida cotidiana. No queda nada por turistificar. Todo es vendible”, sentencia el catedrático, reafirmando los mensajes y sensaciones que comparten la población canaria con los puertorriqueños y hawaianos.
Lucha al ritmo de la música
Es así como ese sentimiento de defender “lo nuestro” y quedarse donde uno se ha criado, donde creció su familia, se trata de un tema que no pertenece a la clase política, sino al pueblo.
Y que ahora se canta en versos de ‘Lo que le pasó a Hawaii’: “Aquí nadie quiso irse, y quien se fue sueña con volver. Si algún día me tocara, qué mucho me va a doler.”; así como en otras canciones del mismo álbum como ‘La Mudanza’: “Aquí mataron gente por sacar la bandera. Por eso es que ahora yo la llevo donde quiera, cabrón, ¿qué fue?. De aquí, nadie me saca, de aquí, yo no me muevo. Dile que esta es mi casa, donde nació mi abuelo”, y también en ‘DtMF’: “ojalá que los mío' nunca se muden”.