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Lanzamiento de una de las boyas del programa internacional ARGO./ AO&ML

Canarias contará con 19 boyas capaces de sumergirse a miles de metros para medir el cambio climático

El despliegue se enmarca en el programa internacional ARGO, el cual cuenta ya con 28 boyas en España y más de 4.000 en todo el mundo

El Centro Oceanográfico de Canarias quiere incorporar próximamente 19 boyas perfiladoras al programa internacional ARGO, una red global que monitoriza en tiempo real la temperatura y la salinidad de los océanos.

El proyecto —valorado en 689.876 euros— se estará licitando hasta el próximo 20 de octubre y se tramitará a través de la Plataforma de Contratación del Sector Público.

Una red global para entender el clima

El programa ARGO nació a finales de los años noventa con el objetivo de construir una red planetaria de instrumentos autónomos capaces de describir la estructura física del océano. Hoy, más de 3.000 boyas activas flotan en todos los mares, midiendo cada diez días cómo cambian la temperatura, la salinidad y la presión desde la superficie hasta los 2.000 metros de profundidad.

Cada una de estas boyas desciende lentamente, toma datos en su recorrido y, al regresar a la superficie, transmite la información por satélite. Los datos se integran en los sistemas mundiales de observación del clima y se utilizan para mejorar las predicciones meteorológicas, estudiar el calentamiento global y vigilar las corrientes oceánicas.

Ciencia con sello canario

La red ARGO España, coordinada por el IEO-CSIC y otras instituciones oceanográficas, opera desde hace años en el Atlántico. El Centro Oceanográfico de Canarias, con sede en Santa Cruz de Tenerife, desempeña un papel clave al mantener y desplegar boyas en el Atlántico subtropical oriental, una zona esencial para estudiar la circulación oceánica y los intercambios de calor entre el trópico y las latitudes medias.

Las nuevas boyas, adquiridas mediante este contrato, reforzarán esa cobertura y contribuirán a la red mundial de observación, cuyos datos son públicos y se emplean en investigaciones de todo el planeta.

Otras boyas en Canarias

El Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) ha sido pionero en el desarrollo y despliegue de boyas profundas del programa Deep ARGO en aguas de Canarias. Durante la campaña SevaCan, el Centro Oceanográfico de Canarias lanzó dos prototipos capaces de alcanzar los 4.000 metros de profundidad, duplicando la capacidad de las boyas ARGO convencionales.

Estos dispositivos registran temperatura, salinidad y presión desde la superficie hasta el fondo y, al emerger, envían los datos por satélite. Su uso permite estudiar el océano profundo, una región clave para comprender cómo se almacena el calor y el carbono en el planeta.

28 en toda España

Según el IEO, las boyas canarias que ya existen forman parte de un conjunto de unas cinco unidades profundas operativas en el Atlántico oriental. El centro de Santa Cruz de Tenerife coordina su seguimiento y mantenimiento, consolidando a Canarias como un nodo estratégico para la investigación oceanográfica.

En total, ARGO España mantiene 28 perfiladores activos —principalmente en el Atlántico y el Mediterráneo— dentro de una red mundial de unas 4.000 boyas. Esta contribución nacional, aunque pequeña en número, resulta esencial para la observación global del océano y el estudio del cambio climático. A estos 28 perfiles se sumarán ahora los 19 que licita el Ministerio de Ciencia para Canarias.

Financiación europea 

El proyecto está financiado con fondos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, la Agencia Estatal de Investigación y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).  La duración prevista del contrato es de cuatro meses desde su adjudicación.

Los datos recogidos por el sistema ARGO han permitido comprobar que el océano absorbe más del 90% del exceso de calor acumulado por el planeta debido al efecto invernadero. Ese seguimiento continuo, basado en tecnología autónoma y cooperación internacional, es hoy uno de los pilares de la ciencia del clima.