Cientos de personas han salido este jueves, Día del Trabajador, a las calles de las principales ciudades de Canarias en unas marchas marcadas por el malestar con las patronales, la crisis de la vivienda y la reciente huelga en el sector turístico en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, la primera en décadas.
"¡Rebaja salarial a la patronal!", "¡Bajen las armas y suban los salarios!" o "¡Vaya mierda de salario que nos paga el empresario!", han sido algunos de los cánticos en la marcha de Las Palmas de Gran Canaria, convocada por UGT y CCOO bajo el lema "Proteger lo conquistado, ganar el futuro".
Críticas de sindicatos
Antes de la salida de la manifestación en la capital grancanaria, la secretaria insular de CCOO, Esther Ortega, denunció que "los datos macroeconómicos no se reflejan en nuestra gente", con una de las cestas de la compra más caras del Estado y alquileres rondando los 1.050 euros mensuales, mientras los salarios están en torno a los 1.300-1.400 euros y la media son 1.600 euros.
"Estamos hartas de tener de las peores condiciones laborales del Estado", manifestó Ortega al criticar la sobrecarga en los centros de trabajo, que afecta a la salud mental y provoca bajas por una mala organización, turnos partidos, jornadas largas, salarios bajos y una vivienda inaccesible.
Protestas en Tenerife
La marcha en Santa Cruz de Tenerife, desde plaza Weyler hasta plaza de España, se vio salpicada por la lluvia y animada por batucadas con cánticos como "¡Se va a acabar la dictadura patronal!" o "¡Marichal el que no bote!", en referencia a Jorge Marichal, presidente de la CEHAT y empresario hotelero.
En la manifestación destacaron hostelería, sociosanitario, pensionistas y sindicatos, como Sindicalistas de Base, que pidió huelga general de hostelería.
"Hemos puesto toda la carne al asador en hostelería en Tenerife", dijo Ortega, denunciando que con "18 millones de turistas, un 14 % más de gasto turístico y 22.500 millones de euros, los trabajadores siguen con salarios de miseria, sobrecarga y altas bajas por salud mental".
Petición de jornada laboral
Desde UGT, su vicesecretario general Paco González destacó la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas como reivindicación principal, para "recuperar poder adquisitivo y mejorar la conciliación laboral y familiar".
"Tenemos que trabajar para vivir, no vivir para trabajar", declaró, anunciando una huelga parcial en el comercio el 26 de mayo, de 11 h a 14 h.
Otras reivindicaciones
Javier Cabalgante, de Co.bas, pidió "paz y defensa de los derechos laborales y sociales", criticando que "parece que el dinero está para el rearme, pero no para derechos".
También denunció la dificultad para alquilar o comprar vivienda mientras "los salarios siguen como en 2017-2018".
En Las Palmas, Enrique Caro y Ramón Armando León, de 77 años, reivindicaron la defensa de conquistas laborales y alertaron del "peligro de una vuelta atrás", pidiendo más derechos, democracia y socialismo, y que los jóvenes tomen el relevo.
Cristina, de 35 años, destacó que "sigue subiendo el coste de vida, pero los sueldos no suben nada", instando a afiliarse a un sindicato porque "si no luchan, nadie lo hará por ellos".
