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Intensa calima en Playa Blanca, en Puerto del Rosario (Fuerteventura)./ EFE

Canarias se halla envuelta en una intensa calima tras el paso de la borrasca Dorothea

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado el aviso amarillo por calima en todas las islas, pronosticando que el fenómeno podría prolongarse al menos hasta el miércoles

Una masa de aire cargada de polvo del Sahara afecta gravemente a Canarias tras el paso de la borrasca atlántica Dorothea, provocando niveles de partículas en suspensión que en Lanzarote y Fuerteventura se aproximan a la intensidad de la supercalima de 2020.

En el resto de las islas, la visibilidad se ha reducido a 3.000 metros.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado el aviso amarillo por calima en todas las islas, pronosticando que el fenómeno podría prolongarse al menos hasta el miércoles. Se estima que en momentos críticos, la densidad del polvo en suspensión reduzca la visibilidad en Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria a menos de 1.000 metros.

Vista de la calima sobre el litoral de Las Palmas de Gran Canaria./ EFE

Niveles preocupantes

El Consorcio de Emergencias de Lanzarote informó esta mañana de que la calidad del aire en la isla es extremadamente desfavorable debido a la alta concentración de partículas PM2,5 y PM10, consideradas peligrosas para la salud.

El investigador del IPNA-CSIC, Sergio Rodríguez, destacó en la red social X que en Lanzarote se han registrado concentraciones de polvo en suspensión de entre 1.000 y 1.800 microgramos de partículas respirables PM10, niveles similares a los observados en las supercalimas de 2020.

La calima cubre este martes la ciudad de La Laguna (Tenerife)./ EFE

Comparación con la supercalima de 2020

La mayor calima registrada en Canarias ocurrió en febrero de 2020, según un estudio del Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA-CSIC). En aquella ocasión, las concentraciones de polvo alcanzaron valores récord, y la densidad fue tal que todos los aeropuertos del archipiélago quedaron inoperativos durante dos días, afectando a miles de viajeros.

Aunque este episodio no ha generado un impacto tan grave en el transporte aéreo, las autoridades y la población permanecen en alerta, especialmente en las islas más afectadas, donde las condiciones son más severas.

Se aconseja a los ciudadanos limitar las actividades al aire libre, especialmente para los grupos más vulnerables como niños, mayores y personas con problemas respiratorios. El uso de mascarillas y mantener los espacios interiores cerrados son medidas clave para reducir la exposición al polvo en suspensión.

Calima en Puerto del Rosario (Fuerteventura)./ EFE