Mientras un apagón masivo deja sin suministro eléctrico a millones de ciudadanos en buena parte de España y Portugal, Canarias se mantiene al margen del caos energético. La Delegación del Gobierno en Canarias y Red Eléctrica de España han confirmado a Atlántico Hoy que el archipiélago no se ha visto afectado por el corte de luz gracias a su sistema de generación y transporte de energía independiente de la red peninsular.

Además, AENA asegura que las operaciones en los aeropuertos canarios no han sufrido incidencia alguna durante la crisis, permitiendo así que la conectividad aérea continúe con total normalidad. También se han librado del apagón las Islas Baleares, Ceuta y Melilla.

Una crisis energética que sacude a la Península

Durante la mañana del lunes, un fallo aún en investigación ha provocado un colapso en la red eléctrica que ha afectado a infraestructuras críticas como el transporte público, hospitales y servicios de telecomunicaciones en Madrid, Barcelona, Valencia y otras grandes ciudades.

Según medios nacionales como El País y La Vanguardia, Red Eléctrica de España y el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) trabajan para determinar si el origen del apagón fue un fallo técnico, un ataque cibernético o una combinación de factores.

La resiliencia del sistema eléctrico canario

La clave de la inmunidad energética de Canarias frente a la crisis radica en su estructura eléctrica aislada. A diferencia de la península, las islas no están conectadas físicamente a ninguna otra red nacional o internacional, por lo que gestionan su propio suministro eléctrico.

El sistema eléctrico de Canarias se sostiene principalmente sobre centrales térmicas de combustibles fósiles —principalmente gasoil y gas natural—, aunque las energías renovables han ganado un peso creciente en los últimos años, especialmente en las islas más grandes como Gran Canaria y Tenerife.

Renovables

Actualmente, alrededor del 20% del suministro proviene de fuentes renovables, como la energía eólica y solar, gracias a infraestructuras como el parque eólico de Arico (Tenerife) o las instalaciones solares en Fuerteventura y Lanzarote. Empresas como Endesa y operadores locales son responsables de buena parte de la generación y distribución de la electricidad consumida.

A pesar de esta dependencia de fuentes convencionales, la fragmentación en subsistemas insulares (uno para cada isla principal) proporciona a Canarias una ventaja operativa: cada isla gestiona de manera autónoma su balance de generación y consumo, evitando el efecto dominó que puede producirse en sistemas eléctricos interconectados como el peninsular.

Plan estratégico hacia un futuro más sostenible

El archipiélago continúa avanzando hacia una mayor autonomía energética y sostenibilidad, con planes para aumentar la cuota de renovables hasta el 60% en 2030, apoyado por inversiones en almacenamiento energético (baterías y bombeos hidráulicos) y en redes inteligentes.

El ejemplo más emblemático es la Central Hidroeólica de Gorona del Viento en El Hierro, considerada un referente mundial en autosuficiencia renovable.