Canarias se situó en 2023 como la segunda comunidad autónoma de España que más residuos municipales generó por habitante, con 572,9 kilogramos por persona, según la Estadística sobre recogida y tratamiento de residuos publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Solo las Islas Baleares, con 661,4 kilos por habitante, superaron al Archipiélago.
A pesar de esta elevada generación per cápita, Canarias no figura entre las comunidades con mayor volumen total de residuos recogidos. Con 1.274,2 miles de toneladas en 2023, se mantiene por detrás de territorios más poblados como Andalucía (4.622,5 miles de toneladas), Cataluña (3.285,6) o la Comunidad Valenciana (2.721,5).
Tipos de residuos
Según los datos desagregados del INE, el tipo de residuos que más se recogieron en Canarias fueron residuos mezclados, que alcanzaron las 1.055,3 miles de toneladas. En cantidades le sigue el vidrio, con 55,3 toneladas recogidas; papel y cartón (43,8) y envases mixtos (67,1).
Ese peso de la basura no separada habla de un sistema que, aunque recoge mucho, todavía no logra canalizar suficientemente los materiales reciclables hacia su reutilización. Es decir, se revela un problema importante en la separación de residuos urbanos, pues el 83% de la basura que se recoge va toda mezclada (tanto plásticos, cartón, orgánico, vidrio...), y solo un 17% va separada.
Comparativa nacional
El promedio nacional de residuos por habitante fue de 464,3 kilogramos, lo que sitúa a Canarias más de 100 kilos por encima de la media. En contraste, la Comunidad de Madrid fue la que menos residuos generó por persona (378,6 kilos).
En términos absolutos, Canarias ocupa una posición intermedia del ranking, pese a encabezar la parte alta en generación per cápita. Esto confirma que la elevada cifra relativa está relacionada principalmente con su estructura demográfica y los efectos del turismo, un factor que el INE no desglosa pero que influye de forma significativa en territorios con alta afluencia de visitantes.
Entre el turismo y la gestión pública
La elevada generación per cápita en Canarias está estrechamente vinculada al flujo turístico, según varios estudios del Observatorio Turístico del Archipiélago. No es solo basura de residentes: gran parte de esos kilos por habitante proviene de visitantes, lo cual tensiona las infraestructuras de recogida y reciclaje.
Además, la situación de la basura ha llevado al debate político: desde abril de 2025, los ayuntamientos están obligados a aplicar una nueva tasa de residuos, lo que ha generado preocupación entre la población. En Las Palmas de Gran Canaria, por ejemplo, se ha fijado en una cuota máxima de unos 149 euros. Esa tasa persigue no solo financiar la recogida, sino también penalizar a quienes generan más desperdicios y promover la separación de residuos.