Sigue el caos en los aeropuertos de Canarias por el pasaporte COVID

La simultánea llegada de vuelos nacionales e internacionales provocan largas colas en los accesos a las terminales

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Colas en el Aeropuerto de Gran Canaria para presentar el pasaporte COVID. / AH
Colas en el Aeropuerto de Gran Canaria para presentar el pasaporte COVID. / AH

Este jueves se han vuelto a repetir las largas colas, generadoras de caos, en los aeropuertos de Canarias debido a la exigencia a los pasajeros de los vuelos con origen fuera del Archipiélago de presentar el pasaporte COVID a la entrada en las instalaciones gestionadas por AENA.

Esta incómoda realidad para los turistas y para los canarios que regresan a sus hogares se ha convertido en una molesta rutina, pero no por ello está dejando de convertirse en una situación problemática para los viajeros.

Coincidencia de vuelos

La coincidencia de horarios en la llegada de los vuelos de la Península, -principalmente de Madrid y Barcelona-, así como los internacionales, cuyo grueso aterriza a partir de la media mañana, es una de las causas de las aglomeraciones en los accesos a las terminales. Así, en el Aeropuerto de Gran Canaria, este jueves han aterrizado dos vuelos a las 6 de la mañana procedentes de Madrid con cerca de 400 pasajeros llegando simultáneamente y, entre las 8:40 y las 9 han aterrizado otros dos aviones procedentes de la capital nacional y otro de Barcelona. Más de 600 pasajeros en condiciones de vuelos completos. Y hablamos solo de los nacionales.

Colas en el Aeropuerto de Gran Canaria. / AH
Colas en el Aeropuerto de Gran Canaria. / AH

Por su parte, Tenerife Norte recibió un vuelo a las 8:20 de Madrid, otro a las 8.45 de Barcelona, uno a las 9:15 desde Bilbao y, entre las 10:20 y las 10:40, han llegado un vuelo de Barcelona, uno de Madrid y uno de Alicante. Un flujo de pasajeros simultáneos que tienen la obligatoriedad de pasar por el control del pasaporte COVID, generando colas de hasta 40 minutos de espera para acceder a las salas de los aeropuertos.

Situaciones, por supuesto, que se repiten en los demás aeropuertos de alto volumen de viajeros como Tenerife Sur, Lanzarote y Fuerteventura, a los que hay que añadir un alto tráfico de llegadas de vuelos internacionales.

Personal escaso

Una de las críticas de mayor peso de los ciudadanos es la ubicación de solo dos, o como mucho tres, personas que ejercen la labor de confirmar la recepción de los pasaportes COVID en los accesos, que más allá de sus exhaustivos controles de verificación necesarios para la salud pública, ralentizan el avance de los pasajeros que, paradójicamente, se acumulan en los pasillos.

“Es sofocante”, reconoce una de las viajeras que regresaba a Tenerife. “Todo el mundo iba muy pegado y no se cumplían las medidas de distancia social”.  Además, apunta enfadada que “el pasillo por el que tienen que pasar es muy estrecho”, pasando por pequeñas puertas, y vienen de un pasillo más grande. “Se produce un efecto botella”.

Dos personas coordinan el control de pasaporte COVID en el Aeropuerto de Gran Canaria. / AH
Dos personas coordinan el control de pasaporte COVID en el Aeropuerto de Gran Canaria. / AH

Otro viajero que arribó a las islas mostró su indignación porque al llegar al control le dijeron que no era obligatorio, si bien es conocido que los que no presentan el pasaporte COVID deben hacerse una PCR y estar aislados hasta entonces. “Todo es absurdo. Personal pagado sin necesidad, y luego si no lo tienes te hacen una PCR. Todo eso es dinero público sin sentido. Te frenan cuando vas con prisas y resulta que no es obligatorio. No entendí nada”, expresó.

Atlántico Hoy ha podido hablar además con una trabajadora del Aeropuerto de Gran Canaria, reconociendo que están “faltos de plantilla” y que están “hasta arriba” con esta situación que ya se ha convertido en normal.