El cáncer de mama es el tumor más frecuente en las mujeres occidentales. En España, según la Asociación Española Contra el Cáncer, se diagnostican cada año alrededor de 22.000 nuevos casos. En Canarias, las cifras son, cuanto menos, alarmantes. Una de cada ocho mujeres lo sufre.
Encontrar un bulto en un pecho, acudir al médico y esperar el resultado de las pruebas implica un enorme desgaste para la persona que lo padece. Si el resultado confirma los temores, comienza una lucha que, a tiempo, implica el éxito en más de un 85 por ciento de los casos. Pero la presencia del cáncer de mama en la vida de una paciente no se limita a la parte hospitalaria. Muchas de ellas pierden su trabajo y la vida que llevaban, enfrentándose sin apoyo a dificultades económicas y al cuidado de los hijos. De ahí que Carmen Bonfante, la presidenta de la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama en Tenerife Ámate, contemple entre sus objetivos más prioritarios un estudio sobre qué pasa después del cáncer de mama . "De verdad lo hay que hacer", afirma rotunda.
Nadie mejor que ella para luchar por la concienciación de la importancia de la prevención y el respaldo económico y psicológico de las personas que se enfrentan a esta batalla que ella misma superó. En una entrevista a AtlánticoHoy, Carmen Bonfante hace suyos los problemas de todas estas afectadas y denuncia situaciones "a todas luces injustas e inhumanas" que padecen las canarias que descubren un bulto en sus mamas. "Algunas llegan a tardar dos meses en conocer los resultados de las pruebas que confirman la naturaleza del bulto que no las deja dormir". "Esto no es humano", denuncia.
- Canarias es la comunidad autónoma con más casos de cáncer de mama. Las cifras son alarmantes.
“Una de cada ocho mujeres sufre cáncer de mama. De cada 100 casos de cáncer de mama en Canarias, dos son hombres. Las cifras hablan por sí solas. Se trata de la comunidad con más casos en España. Eso lo dice todo”.
- ¿Qué puede estar ocasionando este incremento?
"Con respecto a las causas ambientales, existen estudios, pero no oficiales, de físicos y químicos que han venido a Canarias. Consideran, entre otros muchos factores, que el aumento del cáncer de mama tiene que ver con la contaminación, al igual que con los químicos para recuperar el suelo. En los territorios grandes, el suelo, tras dos años en barbecho, se vuelve a llenar de nutrientes. Aquí no tenemos suelo y, por lo tanto, hay que volver a sembrar una y otra vez, ayudados por químicos. Esa es una de las cosas que nos dijeron. Aunque han cogido muestras de toda Canarias, digamos que el resultado no es oficial, pero es un estudio que existe y se puede leer. Aparte, nos insistieron en la cantidad de conservantes que vienen con las comidas, toda la verdura... Aconsejan pelarlo todo, lavarlo siempre, una gota de lejía para alimentos, porque esos químicos los estamos comiendo. Pero todo esto no lo publica el Gobierno y no es nada oficial".
-¿El incremento es más notable en algún tipo de edad?
"Ha venido gente muy joven y no sabemos el porqué, pero está subiendo el cáncer de mama en las jóvenes. Menos de 40 es lo habitual ahora, aparte de los casos entre los 50 y los 70 que, según la estadística, es el pico más alto. Sin embargo, en el 40 por ciento de las ocasiones se trata de mujeres de menos de 40 años las que lo están padeciendo. No es lo mismo una mujer de 70 que una mucho más joven, con niños pequeños, empleo… Si no son funcionarias, eso es un problema añadido, pues recae sobre ellas el peso de los niños, la falta de dinero y, muchas veces, enfrentarse a todo esto solas. Según la útima encuesta, el 17 por ciento de los maridos desaparece".
-¿Cuál es el motivo? Pero si el principal peso recae sobre ellas...
"Alegan que esto es muy duro para ellos, cuando para ellas es una carga emocional enorme, sin trabajo y sin marido de pronto. Muchas historias son muy duras, se enfrentan a situaciones personales increíbles. Algunas vienen y te cuentan que se han quedado sin trabajo y sin pareja, y claro, es durísimo. Si eres funcionaria es una suerte en ese sentido, pues te harán mamografía a los 40 años y no te van a despedir. Vas a estar de baja un año sin que nadie te agobie. También eres afortunada si trabajas para empresas que son fuertes u otras con mucho corazón, que deciden que no te pueden dejar tiradas".
- Hablando del impacto incapacitante, ¿cuánto tiempo pueden tardar en regresar a su vida laboral?
"Casi la mitad de las trabajadoras que sufren un cáncer de mama no se reincorporan a su vida laboral anterior, en gran parte por culpa de la pérdida de calidad de vida que ocasionan los efectos secundarios al tratamiento. Entendemos que las cosas están mal ahora, pero hay mujeres que, después de un cáncer de mama, no pueden seguir con la labor que llevaban, como el caso, por ejemplo, de las limpiadoras o camareras de piso. De hecho, el 40 por ciento de las mujeres no llega a recuperar su trabajo. ¿Y una camarera de piso qué dinero gana en el paro? Hay otras con las que se portan de maravilla, pero las pymes pequeñas, lo normal, es que no puedan prescindir de su trabajadora un año. Por lo tanto, o te quedas sin paro o reduces horario laboral, lo que implica que también te quedas con meno dinero. Es una problemática sobre el que estamos haciendo un estudio: qué pasa después del cáncer de mama . De verdad lo hay que hacer".
-¿Cuál es la principal lucha de la asociación?
"Tenemos muchas, pero es importante insistir en la importancia de la prevención, en concienciar a todos sobre ella. Por ejemplo, existe un protocolo que hay que seguir que implica, al encontrar un bulto en pecho, ir al médico de cabecera, que es quien te deriva inmediatamente al ginecólogo. Él tiene que verte en 15 días y hacerte pruebas. Sin embargo, ese protocolo normalmente no se cumple, no sé el porqué. Le decimos a los ciudadanos que, si no se sigue este protocolo, protesten. En 15 días te debe atender el ginecólogo. Si el médico te dice que no cree que sea nada, debe mandarte igualmente al ginecólogo y debemos insistir en ello, porque es el protocolo establecido. Si son jóvenes y el médico les dice que eso no es nada, que tienen menos de 25 años, se van tan tranquilas porque se lo ha dicho su médico, pero puede haber cometido un error. Él debe seguir el protocolo y mandarlas al ginecólogo siempre. Es una lucha diaria, hacer que eso funcione".
- Usted misma le debe mucho a las revisiones.
"Cuando fui a mi revisión no tenía nada, ni me dolía. Me dijeron que tenía un bulto pequeñito, de un centímetro. Y lo cogimos a tiempo. A las que no les duele nada y no van al médico les pregunto si van al dentista cuando se les caen los dientes o si es mejor ir a una revisión. Es lo mismo. Hay que revisarse con el médico una vez al año, o el margen de tiempo que te marquen ellos".
- ¿Considera que existen desigualdades territoriales en lo que respecta a partidas presupuestarias destinadas a campañas, pruebas o tratamientos en Canarias frente a otras comunidades autónomas?
"Desigualdades territoriales no muchas. No somos de las peores comunidades en atención a la mujer tras el ranking que he visto, pero hay cosas flagrantes en las islas. Hay pocos oncólogos, el servicio está masificado. Ellos dan todo lo que se puede y más para llegar a todo el mundo pero qué duda cabe que necesitamos más. También hacen falta más patólogos, pues una mujer puede esperar hasta dos meses hasta que le den una respuesta a sus pruebas. En el Hospital de La Candelaria, en la unidad de Patología, hay bloqueo de dos meses. Es imposible, no es humano que te hagan esperar dos meses para saber si tu bulto es algo malo, pues mientras tanto el bulto se puede estar desarrollando más. Esto hay que contarlo".
- ¿Lo han denunciado?
"Lo hemos hablado con el consejero de Sanidad porque él no ve los problemas del día a día como lo vemos nosotros. No ese puede consentir esa espera por un resultado, cuando puede haber algo malo ahí y esa mujer duerme por las noches con ese peso encima. ¿No se dan cuenta? Es muy duro. Además, hay muchos otros problemas sobre los que el Estado debería responder, como mujeres con necesidades especiales, incluso con hijos con síndrome de Down, que no cuentan con ayuda".
- La diferencia entre no dejar un bulto pasar a posponer la visita al especialista puede marcar un antes y un después en las posibilidades de curación.
"Muchísima. De ahí la importancia de estar pendientes. Si se coge a tiempo, si los bultos son pequeños, hay una gran diferencia. Debes ir a tu ginecólogo una vez al año o cuando notas algo, pero no esperar a que te duela. El 85% sale para delante, y en cinco años se cura. Pero es importante que todo el mundo sepa que el cáncer no duele, va en silencio. Eso es lo malo, va creciendo en absoluto silencio".
Impacto del cáncer de mama en la vida laboral
En un estudio elaborado a petición de la Federación Española de Cáncer de Mama se analizó el impacto que el cáncer de mama tiene en las trabajadoras y su vida laboral:
- Un 65% de mujeres trabajadoras afectadas admiten no poder retomar su trabajo en la forma en la que lo desempeñaban antes de padecer la enfermedad.
- El 40% ven afectados sus ingresos laborales.
- Casi el 50% de las trabajadoras en el sector privado no vuelve a trabajar tras diagnosticarse la enfermedad.
Desde el punto de vista del contratante o de la empresa, en algunos casos se cree que no rendirá igual y esto hace que algunas mujeres opten por esconderlo.
Las bajas laborales que se producen como consecuencia de esta enfermedad son considerables. La primera baja inicial se produce en el 96% de las afectadas al ser diagnosticadas y en el 86% de los casos tiene una duración superior a los 3 meses. Un segundo período de baja ocurre en más del 50% de los casos tras la operación y los tratamientos.