El senador de Coalición Canaria, Pedro San Ginés, ha registrado una moción en la Comisión Mixta de Insularidad para exigir al Gobierno de España que aclare la tramitación que ha permitido que la Unión Europea presentara ante la ICCAT un proyecto piloto de pesca de atún rojo y rabil con cerco industrial en aguas canarias, una propuesta rechazada de forma unánime por el Ejecutivo autonómico y el sector pesquero del archipiélago.

El proyecto, denominado Recomendación de ICCAT para un proyecto piloto de cría de atún rojo y rabil en aguas de Canarias, prevé evaluar la pesca con red de cerco industrial y la instalación de jaulas de engorde en la Macaronesia, un enfoque que, según CC, supone un cambio radical en las reglas históricas de explotación de túnidos en las islas.

Falta de consulta

San Ginés subraya que la presentación del proyecto por parte de la UE debió contar previamente con una solicitud formal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, algo que, asegura, no ocurrió.

Por ello, critica que el Ministerio no realizara una consulta previa al Gobierno de Canarias, pese a los “intereses públicos implicados” y a las competencias autonómicas en materia de pesca y acuicultura. “Es inaceptable que una propuesta de esta magnitud, con impacto directo en el futuro de las pescas en Canarias, se haya presentado sin coordinación y sin contar con el sector local”, afirma.

El senador considera que esta actuación vulnera la Ley de Pesca Sostenible de 2023, que exige consulta previa a las comunidades autónomas y al sector afectado antes de introducir modificaciones en el acceso a los recursos pesqueros.

Riesgo para la flota artesanal 

Coalición Canaria sostiene que el plan piloto perjudicaría gravemente a la flota artesanal, obligada a competir con un modelo industrial “en absoluta desventaja” dentro de sus propios caladeros, lo que “alteraría el equilibrio socioeconómico de las comunidades costeras”.

Las federaciones de cofradías de pescadores, organizaciones ecologistas y el propio Gobierno de Canarias también han mostrado su rechazo al cerco industrial por su impacto sobre especies acompañantes, como tortugas, delfines o tiburones, y por el riesgo de desequilibrio ecológico en aguas especialmente frágiles.

San Ginés rechaza, además, que el proyecto beneficie a las comunidades pesqueras, como sostiene el documento de la ICCAT: “En Canarias se practica una pesca artesanal, selectiva y sostenible, basada en el anzuelo y el nailon. Este plan responde a intereses de capital foráneo vinculado al sector industrial”.

CC pide paralizar el proyecto

El senador reclama al Gobierno de España que exponga con transparencia qué trámites se siguieron antes de que la UE presentara el proyecto piloto; cuál es el contenido exacto de la propuesta y qué marco jurídico lo sustenta.

La moción solicita también al Ejecutivo, a la UE y a la ICCAT que paralicen el proyecto piloto hasta que exista un consenso con el sector pesquero canario y el Gobierno autonómico.