En la videoconferencia el mandatario argentino llama a la unidad por parte de la oposición chilena, con el fin de "recuperar el poder", lo que fue calificado en la cancillería de Chile mediante un comunicado como "injerencia en los asuntos internos de Chile".
La videollamada fue organizada por los fundadores chilenos del Grupo de Puebla, asociación que reúne a políticos latinoamericanos progresistas, entre los que se cuenta el excandidato presidencial Marco Enríquez-Ominami.
La llamada, que tenía como propósito debatir propuestas para enfrentar la crisis social desencadenada por el coronavirus, tuvo una participación de unos 23 políticos provenientes de todos los sectores de oposición chilena.
Fue en medio de un discurso de Fernández en donde afirmó: "Eso es lo que le hace falta a Chile, que vuelvan a unirse, que zanjen diferencias para poder recuperar el poder en favor de los chilenos."
"A juicio del Gobierno de Chile, tales afirmaciones no facilitan ni contribuyen a continuar avanzando en una agenda bilateral que ha sido fructífera y que se ha desarrollado bajo diversos gobiernos en los dos países", dice el comunicado de prensa enviado por el Ministerio de Relaciones de Chile.
Alberto Fernández ya estaba enfrascado en una polémica con el Gobierno chileno, producto de las cifras de contagiados con COVID-19, en donde el presidente argentino comparó gráficos de Chile con Argentina para explicar la medida de prolongación de la cuarentena total en el territorio argentino.
"Chile mantiene su disposición a continuar trabajando por intereses comunes en el marco de un diálogo positivo y respetuoso entre ambos países", finaliza el comunicado de prensa de la cancillería chilena.