La Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG) de Canarias ha reclamado este jueves la adopción de medidas de apoyo y punitivas para que las fincas abandonadas en el archipiélago cumplan unos mínimos de mantenimiento y así evitar la propagación de plagas y animales silvestres.
En un comunicado, COAG recuerda que las áreas de cultivo abandonadas también contribuyen a la aparición y propagación de incendios, por lo que instó a que las administraciones competentes, especialmente cabildos y ayuntamientos, actúen de manera decidida.
Obligaciones para los propietarios
Para esta organización agraria, es fundamental que los municipios tengan conocimiento de la localización y estado de las fincas abandonadas y actúen de oficio para obligar a los propietarios a limpiar y acondicionar las parcelas, con medidas coercitivas para quienes no lo hagan.
Según los mapas de cultivo del Gobierno de Canarias (2020-2024), el 62,44 % de la superficie agraria útil de las islas estaría en abandono, lo que supone que más de 76.000 hectáreas con potencial agrícola no se destinan a la actividad agraria.
Datos de abandono por islas
De estas superficies sin cultivar, más de 8.000 hectáreas (en concreto 8.101) corresponden a abandono reciente: en Tenerife, 3.255,81 hectáreas en los últimos años; y en Gran Canaria, 1.776,21 hectáreas.
COAG advierte de que las consecuencias del abandono ya se están manifestando en la aparición y propagación de la plaga de la filoxera en Tenerife, así como en la proliferación de aves, roedores y animales asilvestrados, que provocan fuertes destrozos en los cultivos de los agricultores en activo.
