El incendio de dos bloques de edificios de 138 viviendas y unos 450 residentes en Valencia ha conmocionado al país. Las primeras actualizaciones hablaban de cuatro personas fallecidas y entre 9 y 15 desaparecidos por el fuego. Las imágenes de los hogares ardiendo, los bomberos trabajando a contrarreloj e, incluso, el heroico rescate por su parte de un padre y su hija que llevaban una hora en el balcón de su casa intentando salvar su vida, impresionan a cualquier persona que las vea.
Es probable que muchos piensen que este tipo de situaciones nunca les pasará, que son algo anómalo y que nunca les tocará vivir algo tan difícil. Pero cualquier error humano o material puede llevar a que la casa, el adosado o el bloque de piso en el que reside una persona se vea afectado por un incendio.
Fallecidos por incendios
La tasa de fallecidos por incendios en España es menor que la de muchos países, pero de los 235 fallecidos que perdieron su vida por un incendio en 2022, 176 se registraron en viviendas. “La cifra más alta desde que se elabora este estudio”, apunta el Atlas virtual de víctimas de incendios de España, desarrollado por la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos.
“En cuanto al origen de los incendios con fallecidos, los originados por causas derivadas de dispositivos e instalaciones eléctricas siguen siendo las principales, de lo que se deduce que a las instalaciones defectuosas y al mal uso de las mismas se suman los incidentes derivados de la carga de baterías, algunas de las veces derivadas de la manipulación de estos dispositivos”, continúa el documento. Asimismo, los fallecidos son más numerosos en las horas de sueño y de descanso —el 57% de las muertes son entre las 20:00 y las 8:00 horas—.
Recomendaciones
¿Qué se debe hacer cuando el edificio en el que estamos sufre un incendio? El sargento del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, Lorenzo Lacalle, aporta una serie de consejos y recomendaciones en Atlántico Hoy. “Cuando se detecta un incendio o un conato en un edificio lo más importante y urgente es alertar”, empieza. “Tanto alertar a los vecinos y a las demás casas para que comience la evacuación como al 112 para que active los servicios de emergencia”.
El sargento puntualiza que desde el Cuerpo de Bomberos aconsejan que se coloquen detectores de humo en las viviendas. “Es una medida muy fácil de instalar y en edificaciones antiguas donde no los tengan es muy recomendable ponerlos”. Explica que muchas veces las víctimas no se percatan a tiempo del humo porque están descansando y, además, “los humos de la combustión tienen un efecto sedante que hacen que nos durmamos y con menos alerta”. Los detectores, con su pitido, avisan de que hay humo.
Consejos
Si ya hay humo en la vivienda, “es muy importante bajar al suelo y el plano de altura porque los gases de la combustión ascienden y en las capas altas de los edificios es donde está el humo y los gases tóxicos”. Por tanto, habría que salir a gatas tocando siempre la pared para tener orientación. Además, “a nuestro paso hay que ir cerrando las puertas”. Esto es muy significativo, afirma Lacalle, “al cerrar las puertas el incendio se contiene, pero al mantenerlas abiertas este se propaga mucho más rápido”.
Estas medidas facilitan el trabajo de los bomberos porque va a retardar la propagación, “que es, por desgracia, lo que pasó en el incendio de Valencia, aparte de otras muchas complicaciones”. ¿Y si estamos atrapados? “Si nos quedamos confinados, es muy importante señalizar la puerta de nuestra casa con algo para que los bomberos sepan que estamos ahí”. También hay que taponar los bajos de las puertas y usar las ventanas para indicar que hay alguien en el interior.