“Un camino prometedor”: así ha calificado la asociación internacional que está impulsando la construcción del telescopio de 30 metros (TMT), la propuesta para su ubicación en la isla de La Palma de este importante proyecto astronómico mundial. Ante las desventajas que está suponiendo su ubicación en Hawái, territorio inicialmente previsto, la asociación ha anunciado que elaborará una “hoja de ruta detallada” para la posible ubicación en La Palma.
La falta de apoyo financiero al proyecto por parte de la administración Trump y el rechazo local en Hawai a su instalación en Maunakea, ha llevado al Consorcio del Observatorio Internacional del Telescopio de Treinta Metros (TIO) a buscar otras alternativas. Aprovechando esta ventaja, el Ministerio de Ciencia presentó la candidatura para su instalación en la Isla Bonita, de la mano del Instituto de Astrofísica de Canarias.
Avanza la propuesta
Ahora el consorcio ha comunicado que “en respuesta a la generosa oferta del Ministerio de Ciencia de España, está explorando una prometedora vía para un nuevo observatorio en España”. Si bien admiten que los miembros del consorcio “continúan las conversaciones sobre la ubicación del TMT” valoran que la ubicación en La Palma “es una oportunidad que podría permitir a TIO LLC avanzar con el proyecto”.
“Por este motivo, TIO LLC elaborará conjuntamente con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades una hoja de ruta detallada para la posible realización del TMT en el Observatorio del Roque de los Muchachos”, añaden en un comunicado que ha sido compartido por la ministra de Ciencia, Diana Morant.
El Gobierno central anunció el pasado julio su disposición a a ofrecer hasta 400 millones de euros, a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI), para atraer a la isla de La Palma el TMT.
El telescopio
El objetivo central del proyecto es instalar un telescopio óptico/infrarrojo de 30 metros de diámetro de espejo primario, que representará uno de los observatorios terrestres más avanzados del mundo. Se estima que este telescopio sea tres veces más ancho y tenga una superficie de captación nueve veces mayor que la del mayor telescopio de luz visible actualmente en funcionamiento.
La previsión es que una vez finalizado el TMT se convierta en el telescopio terrestre más avanzado y potente de la historia, y el mayor telescopio óptico-infrarrojo del hemisferio norte, por detrás del de Chile.
El consorcio que impulsa esta construcción, TIO, está conformado por el Instituto Tecnológico de California, la Universidad de California, los Institutos Nacionales de Ciencias Naturales de Japón, el Departamento de Ciencia y Tecnología de la India y el Consejo Nacional de Investigación de Canadá. La Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía es miembro asociado, mientras que la Fundación Gordon y Betty Moore ha proporcionado financiación básica y la Fundación Nacional de Ciencias ha contribuido a las fases más recientes de diseño y desarrollo.
