¿Las calles del Archipiélago son seguras? Son muchos quienes se aventuran a responder la pregunta en base a su percepción. Pero todo es relativo —ya lo dijo Einstein—, porque dependerá del municipio, el barrio e incluso de la clase social de los valientes que quieran sentirse tertulianos por un día. Ahora bien, como apunta el doctor Martín González Santiago en una entrevista concedida a Atlántico Hoy, hay causas muy variadas a la hora de hacer el análisis.
A principios de este mes un secuestro sacudió la tranquilidad en el municipio de San Bartolomé de Tirajana después de que una mujer y su hijo fueran raptados por una banda organizada en la localidad de El Salobre por un supuesto ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico.
Ciberdelincuencia
Quizás haya a quien le surja la duda de si el crimen en la isla se ha sofisticado y ha virado hacia otros delitos más graves, pero que dejan menos huella. González Santiago, que es analista de inteligencia y experto internacional en seguridad, asevera que eso ha ocurrido sobre todo con la ciberdelincuencia —que se ha incrementado— a través de las extorsiones y estafas en red.
Es el caso, por ejemplo, de un hombre de 70 años que fue víctima de una estafa internacional tras creer que mantenía una relación sentimental con una supuesta sargento del ejército de Estados Unidos. A lo largo de varios meses, el afectado transfirió 318.573 euros a cuentas controladas por una red de ciberdelincuentes que operaba desde distintos países.
Otros delitos
Señala que el tráfico de drogas y cualquier delito relacionado como la trata de personas también existen. Uno de los mayores problemas que observa es que no hay suficientes inversiones desde la administración para dotar a policías y guardias civiles de seguridad tanto preventiva como reactiva.
“Están desmantelando unidades especiales que están funcionando de maravilla como el OCON-sur en en la zona del Estrecho o el GRS 8, el Grupo Reserva de Seguridad de la Guardia Civil, que son los antidisturbios”, lamenta. Añade que, además, en Las Palmas de Gran Canaria hay una falta de policías locales “brutal”.
Amenaza híbrida
Otro de los factores que considera importantes a la hora de hablar sobre delincuencia en Gran Canaria es el socioeeconómico. “Yo estoy a favor de la inmigración legal y controlada. Muchas veces huyen de la guerra y de verdaderas atrocidades, pero hay otras que son inmigraciones encubiertas [para delinquir] y hay una estadística que está ahí”, apunta.
“En una cumbre de la OTAN que se celebró en Madrid”, señala, “España manifestó la voluntad de incluir la migración ilegal como una amenaza híbrida”. Así lo explicó unos meses antes el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, vinculándolo a la inseguridad alimentaria y al terrorismo.
Eventos adversos
Otra cuestión que echa en falta González Santiago es no ver que se forme a la sociedad sobre qué se debe hacer ante cualquier tipo de evento adverso. Propone que se lleve a cabo mediante píldoras en televisión o radio. Pero la cosa no queda ahí: vería útil el desarrollo de simulacros para coordinar a todos los actores, tanto de Policía Nacional, Local, Guardia Civil, Servicio de Urgencias Canario, bomberos y seguridad privada.
El experto se muestra muy crítico con la forma en la que se están gestionando los recursos. Habla sobre que la gestión de los efectivos policiales no se ha llevado a cabo de la manera correcta y eso se une a que han empezado a saltar a la prensa cuestiones como el asalto a un furgón blindado, secuestros o apuñalamientos.
Policía de barrio
Considera que sería oportuno reestablecer la policía de proximidad y la de barrio porque “se encontraba en los focos de peligro, donde están los riesgos”. Incide en que hace falta más dotación presupuestaria para medios materiales con los que se puedan desempeñar correctamente la labor de los agentes.
González Santiago lanza un mensaje de esperanza y resalta que tanto los policías y guardias civiles de Canarias están muy preparados. Además, expone que “los servicios de inteligencia españolas están a la última, a la vanguardia. Lo que se neutraliza y aborta a nivel de terrorismo, de corte yihadista o de crimen organizado es muchísimo.
En cuanto a los políticos, percibe que están al frente personas “que ni saben ni quieren saber sobre inteligencia, seguridad, protección integral o emergencia". “¿Está bien que se separe una dirección general de las emergencias? Desde el punto de vista funcional y académico ni operativa no”, concluye.
