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Cangrejo nadador rojo. /Redpromar

Detectan microplásticos en cangrejos nadadores rojos recogidos en playas de Gran Canaria

La mitad de los cangrejos estudiados, una especie invasora en Canarias, recogidos en cuatro playas de la isla, contenía estas partículas contaminantes en el estómago y que la mayoría de ellas eran de origen textil procedentes de la ropa

Un estudio de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ha documentado por primera vez la presencia de microplásticos en el cangrejo Cronius ruber, más conocido como cangrejo nadador rojo, en las costas de Gran Canaria, con una clara relación con la proximidad a vertidos de aguas residuales, especialmente de origen doméstico.

La investigación revela que más de la mitad de los cangrejos estudiados, una especie invasora en Canarias, recogidos en cuatro playas de la isla, contenía estas partículas contaminantes en el estómago y que la mayoría de ellas eran de origen textil procedentes de los residuos del lavado de ropa.

Análisis de ejemplares y tipos de microplásticos

El estudio, titulado ‘Microplastics in Cronius ruber: Links to Wastewater Discharges’ (‘Microplásticos en Cronius ruber: vínculos con vertidos de aguas residuales’) y publicado recientemente en la revista científica ‘Animals’, analizó 63 ejemplares de estos cangrejos recolectados en cuatro playas de la isla: Playa de Las Nieves (Agaete), La Laja (Las Palmas de Gran Canaria), El Puertillo (Arucas) y Anfi del Mar (Mogán).

Los resultados muestran que el 52% de los ejemplares presentaba microplásticos en sus estómagos de una longitud media de entre 0,5 y 0,7 milímetros, con un promedio de entre 1,02 y 1,73 partículas por individuo.

La investigación señala que la gran mayoría de estos residuos, el 89%, eran fibras, principalmente de color azul y negro.

Orígenes textiles y playas más afectadas

El rayón, de uso común en textiles, fue el polímero identificado con mayor frecuencia, con un 52 %, lo que revela el papel de las aguas residuales procedentes de los procedimientos de lavandería como una fuente importante de contaminación.

Las playas cercanas a vertidos no autorizados de aguas residuales, como Anfi del Mar y El Puertillo, mostraron los niveles más altos de contaminación, con una frecuencia de aparición de partículas microplásticas del 67 % y el 58 %, respectivamente.

La Playa de Las Nieves fue la que presentó el nivel de contaminación más bajo, con una frecuencia de aparición de partículas microplásticas del 41 %. Por su parte, en la Playa de La Laja, se detectó una frecuencia del 50 % en las seis muestras recolectadas.

Implicaciones ecológicas y preocupación científica

Este es el primer estudio que documenta la ingestión de microplásticos en Cronius ruber, lo que “genera preocupación sobre su presencia ecológica y la posible bioacumulación de contaminantes en los ecosistemas marinos”, indica la investigación.

El estudio advierte que es “fundamental realizar más investigaciones para comprender las consecuencias a largo plazo de la exposición a microplásticos en las especies invasoras y su posible papel en la transferencia de contaminantes a través de las redes tróficas”.

“La contaminación por microplásticos en el océano es un problema creciente que afecta a todo el ecosistema y, por tanto, a las especies que lo habitan. Estas partículas contaminantes pueden ser filtradas o ingeridas por organismos, penetrando y afectando negativamente a los individuos. Entre las poblaciones afectadas se encuentran los crustáceos. Este trabajo demuestra que los vertidos de aguas residuales, en particular los procedentes del lavado de ropa, son una fuente significativa de fibras plásticas en el medio marino”, destaca Sofía Huelbes, autora principal del estudio.

Equipo investigador y metodología utilizada

El estudio está firmado por Sofía Huelbes, como autora principal; May Gómez, directora del grupo Ecofisiología de los Organismos Marinos (EOMAR); las investigadoras de este grupo Ico Martínez y Alicia Herrera, así como el investigador Raül Triay-Portella, del grupo Biodiversidad y Conservación (BIOCON), también de ECOAQUA, y Miguel González-Pleiter, investigador del Departamento de Biología de la Facultad de Ciencia de la Universidad Autónoma de Madrid.

El análisis, realizado mediante digestión alcalina, filtración y espectroscopia infrarroja por transformada de Fourier (micro-FTIR), confirmó la composición plástica de la mayoría de las partículas.

Además del rayón, se identificaron polímeros como polipropileno, acrílico, nylon y poliéster, todos ellos habituales en prendas de vestir.

Riesgos para el ecosistema y necesidad de control

El estudio subraya que una sola colada de ropa puede liberar más de 700.000 fibras sintéticas, que acaban en el mar a través de los sistemas de saneamiento de aguas.

El cangrejo Cronius ruber, introducido en Canarias en 2016 y con una rápida expansión poblacional, es un depredador generalista que se alimenta de moluscos filtradores, peces y otros invertebrados.

Los investigadores advierten que la ingesta de microplásticos puede producirse tanto de forma directa como a través de la cadena trófica, lo que podría amplificar la transferencia de contaminantes a otros organismos marinos.

Este trabajo pionero resalta la necesidad de controlar los vertidos de aguas residuales y de profundizar en el estudio de los efectos a largo plazo de los microplásticos en especies invasoras y en la salud de los ecosistemas costeros.