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Tribunal Supremo / ARCHIVO

Diez años y medio de prisión por abusar durante dos años de su hijastra

Antes de que la niña cumpliese 14 años, el acusado aprovechaba que su entonces pareja estaba fuera del hogar trabajando para mantener relaciones completas con la niña

El Tribunal Supremo (TS) ha impuesto diez años y medio de prisión a un hombre al que considera que durante dos años fue responsable de un delito de agresión sexual continuado a una menor, hija de su pareja, a la que deberá pagar 6.000 euros y los gastos terapéuticos que se deriven del daño sufrido.

Entre los hechos probados se recoge que el hombre mantenía una relación con la madre de la menor, por lo que se había creado una situación de confianza plena dado que convivían en la misma casa.

Amenazas y abuso

Antes de que la niña cumpliese 14 años, el acusado aprovechaba que su entonces pareja estaba fuera del hogar trabajando para mantener relaciones completas con la niña. Con la excusa de que la iba a preparar para el futuro, al menos tres veces a la semana, se hacía pasar por un ginecólogo profesional y le pedía que se quitara la ropa. A lo largo de este tiempo el padrastro manifestaba a la niña que debía acceder a sus deseos porque de lo contrario, “ya sabía lo que le esperaba”, generando miedo en ella.

La situación se alargó durante dos años hasta que una amiga suya decidió denunciar al 016, que a su vez contactó con una fundación que informó al padre biológico de la menor, que presentó la denuncia.

Atención psicológica

Los sucesivos tribunales consideran que el relato de los hechos de la niña es creíble y persistente, y están reforzados por unos audios obtenidos con el móvil de cuya veracidad no se duda, ya que de fondo se escucha la televisión sin cortes.

La joven precisó de atención psicológica porque tenía síntomas de ansiedad y depresión, autoestima baja e inadaptación en todos los ámbitos evaluados.

Verosimilitud

El hombre reconoció que era la persona que aparecía en los audios, pero dijo que no estaba pasando nada de tipo sexual entre ellos sino que estaba dándole una clase de defensa personal por si alguien la iba a violar.

Los fallos judiciales han dado credibilidad objetiva y verosimilitud a lo manifestado por la joven, que ha sido prácticamente lo mismo en todos los ámbitos judiciales.