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El consejero de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, Mariano Hernández Zapata (2i); el rector la Universidad de La Laguna (ULL), Francisco García (3i), y el coordinador del Grupo de Observación de la Tierra y la Atmósfera (GOTA), Juan Pedro Díaz (2d). / EFE

El difícil arte de predecir el clima de Canarias hasta final de siglo

El Grupo de Observación de la Tierra y la Atmósfera hace una importante labor de recopilado de datos, que gracias al supercomputador Teide, ha permitido prever un futuro cálido y seco para Canarias

En el seno de la Facultad de Física de la Universidad de La Laguna (ULL) un grupo de nueve investigadores tiene un trabajo de ciencia ficción: predecir el futuro. No a unas horas, no a una semana vista, sino que tienen la labor titánica de prever cómo será el clima de las Islas hasta final de siglo.

Ya existen unas primeras previsiones sobre cómo será climáticamente Canarias en los próximos 80 años y los resultados no son nada favorables. Los datos que ha elaborado el Grupo de Observación de la Tierra y la Atmósfera (GOTA) de la ULL prevén que para final de siglo el Archipiélago será menos lluvioso, pero además, las temperaturas en las cumbres aumentarán hasta seis grados en el peor de los casos. 

Los modelos

Prever esa evolución no es fácil. Por una parte los modelos que se manejan en espacios continentales no sirven para un territorio pequeño y fragmentado como el Archipiélago; hay que ampliar más, recoger más información. A nivel continental los modelos trabajan con una resolución de 50 kilómetros por 50 kilómetros, pero en el caso de Canarias desde GOTA han tenido que hacer uno con una resolución de 3x3 kilómetros

“En Canarias una de las mayores riquezas son las condiciones microclimáticas que tenemos, para poder reproducir ese sistema microclimático es necesario resolver esos modelos a más alta resolución”, explica el físico y coordinador de GOTA, Juan Pedro Díaz

Calor en altura

Esa mayor concreción tiene un coste y es que “modelar Canarias a la resolución de 3x3 kilómetros es más costoso computacionalmente que modelar toda África a 50 kilómetros”, según informa el investigador. Pero no se queda ahí la gesta ya que esta división también cuenta con hasta 60 niveles de altitud y cuatro de profundidad, para que el análisis, a diferencia del continental, comprenda el factor de la orografía. 

Gracias a esta nueva variable han observado que “el incremento de temperatura no es homogéneo sino que es mucho mayor en altura”, tal y como apunta el físico y responsable del área tecnológica de GOTA, Juan Carlos Pérez. “En el escenario más desfavorable se observan situaciones de incremento hasta de seis grados en medianías y cumbre”, avisa. 

En solo cuatro segundos

Una vez ya se tiene la tabla de juego que es Canarias, los investigadores se guían, por una parte, de los diferentes datos que están al alcance, como los que maneja la Agencia Estatal Meteorológica de la evolución atmosférica. Por otro lado, de los diferentes modelos acordados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, que van desde la reducción drástica de la emisión de gases de efecto invernadero a la inacción total. 

Cuando ya se tienen todos los datos y modelos es el momento de las ecuaciones. En concreto, para el horizonte de 100 años se tienen que calcular un importante número de ecuaciones físicas en nada más y nada menos que cuatro segundos. Como la mano humana para esto es limitada, desde el grupo destacan la “excelente” colaboración que hay con el Instituto Tecnológico de Energías Renovables (ITER) de Tenerife que presta el supercomputador Teide para hacer los cálculos. 

Supercomputador del ITER. / CEDIDA

Recto tecnológico

“Computacionalmente es muy costoso y aparte la cantidad de información que se genera es enorme, estamos hablando de petabytes”, explica Pérez. Para hacer esos cálculos se preparan todos los datos, se envían al ITER, se hacen los cálculos, estos se envían al grupo y luego se procesan: “Es un trabajo enorme de manejo de información, de comprobar, validar con datos de observaciones, estaciones, satélites, incluyen montón de aspectos”, comenta Pérez. 

Pero el esfuerzo merece la pena. Tener esas previsiones focalizadas en Canarias son necesarias para poner en marcha políticas de mitigación antes de que sea tarde. “Estas predicciones ya nos permiten ver que se prevé un aumento de temperatura, esto es común y quizás haciendo el foco en Canarias, la particularidad más reseñable es el comportamiento de la precipitación”, apunta Díaz. 

El futuro

“Parece que a lo largo del siglo XXI se va a dar una disminución importante de la precipitación en Canarias. Esto, junto con el aumento de temperatura nos da condiciones óptimas para el desarrollo de la aridez”, augura el físico. Además apunta que también hay datos climáticos enfocados a la principal variable económica de las islas: el turismo. 

“El turista que viene de playa o a pasear por nuestra playa viene por unas condiciones climáticas, eso nos ayuda a definir lo que es un índice de confort turístico y se ha hecho una proyección de cómo puede cambiar ese confort turístico”, explica el coordinador del grupo. Las previsiones que maneja GOTA es la reducción de días con buenas condiciones para los turistas si el calentamiento global permanece. 

Para que estas predicciones no paren y continúen en su labor de pronóstico, la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias y la Universidad de La Laguna han renovado esta semana el convenio que financia al grupo. Hasta 731.000 euros desembolsará la comunidad hasta 2028 para su supervivencia.