La ola de calor y calima que golpea a Canarias esta semana, con picos de hasta 37 ºC en Gran Canaria según la Aemet, ha llevado al sindicato STEC-IC a reclamar la suspensión inmediata de las clases este viernes en todos los centros públicos del Archipiélago.
“El ambiente es irrespirable”
El portavoz sindical, Gerardo Rodríguez, asegura que la situación en las aulas es insoportable: “Estamos en un momento en que el ambiente dentro de los centros educativos es prácticamente inaguantable. La prioridad debe ser la salud de la comunidad educativa”.
Rodríguez recuerda que en octubre de 2023 la Consejería optó por cerrar colegios de forma generalizada y advierte de que ahora se repiten las mismas condiciones. “Las aulas masificadas, sin ventilación suficiente, se convierten en invernaderos y afectan incluso al comportamiento del alumnado”, denuncia.
Reclaman medidas estructurales
El sindicato critica que el protocolo aprobado en 2024 no basta para frenar el calor en los centros y reclama inversiones de fondo: sombreados vegetales en patios y pasillos, aislamiento térmico, ventilación cruzada y más zonas verdes en los colegios. También piden reforzar los huertos escolares y garantizar el acceso al agua en condiciones óptimas.
Rodríguez subraya que los docentes de Educación Física y su alumnado son quienes más sufren la exposición directa al sol. “Hay que actuar ya, sobre todo en los centros del sur de las islas, donde la radiación solar es cada vez más dañina”, advierte.
