En La Nueva Viga de Ciudad de México, el mercado más grande de América Latina, se corta y limpia pescado velozmente el pescado, mientras atrae con avidez a los centenares de clientes que acuden en estos días de Cuaresma a hacer la compra, más pendientes de la tradición que de la pandemia del coronavirus.
A pesar de que el número de contagios crece de manera relativamente lenta en México y se sitúa en 3.181 y 174 fallecimientos, este miércoles la Secretaría de Salud dijo que podría haber más de 26.000 casos de COVID-19, con base a un modelo de estimaciones desarrollado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Mercado de La Nueva Viga de Ciudad de México | EFE
LA TRADICIÓN MANDA
Al adentrarse en este gigante lugar y llegar al pasillo frontal, la noticia del aumento de casos y las recomendaciones de evitar aglomeraciones se pierden entre las muchísimas personas que, movidos por la costumbre y la tradición ligada con la religión de no comer carne durante la Cuaresma, acuden a comprar pescado y marisco.
Elena, una joven clienta, consideró, por su parte, que "la comida ayuda a estar conviviendo con la familia" y, como muchos ya no trabajan ni van a clases por las medidas contra el coronavirus, tienen tiempo para acudir a este mercado que, además, tiene precios muy económicos.
"Suelo venir porque este es el lugar perfecto para encontrar cosas de temporada y más ahora en Semana Santa. (...) Es interesante encontrar precios distintos, además de que el producto está bueno, rico y fresco", añadió Elena.