En un estado óptimo el Semáforo sería un atractivo más para el Parque Rural de Anaga, declarado Reserva de la Biosfera, para el pueblo de Igueste y para el municipio de Santa Cruz de Tenerife, donde se ubica, informa en un comunicado la citada entidad.
Este grupo de personas ha tramitado ante el Cabildo de Tenerife el 5 de abril de 2018 el expediente de declaración de BIC con categoría de monumento y que, si procede, deberá elevarse al Gobierno canario para su aprobación definitiva.
El Semáforo de la Atalaya es un antiguo semáforo de señales náuticas y estación telegráfica que data de 1893, aunque no entró en servicio hasta dos años después, una vez terminada su construcción y efectuada su entrega al Ministerio de Marina de la época.
El dossier presentado ante el Cabildo incluye un informe sobre los diversos aspectos del Semáforo de la Atalaya, una investigación sobre la titularidad y situación actual, así como diversos planos y documentación gráfica.
El edificio tiene ya protección integral en el Catálogo Municipal de Patrimonio HIstórico de Santa Cruz de Tenerife pero se encuentra completamente abandonado, y con esta medida se plantea protegerlo con la categoría superior, la de BIC, así como promover su restauración y puesta en valor.
Dado el lugar tan apartado donde se levantó el inmueble, se fabricó un pequeño embarcadero al pie del acantilado de Anaga en el que se asienta el semáforo y también se construyó un camino de servicio que serpentea por toda la ladera de la montaña y que pone en comunicación el embarcadero con la estación.
Tras prestar sus servicios al puerto de Santa Cruz durante más de 70 años, el Semáforo de Igueste dejó de funcionar a mediados de la década de los 60 del siglo XX.
