A pesar de todas las advertencias de los dermatólogos, los bulos a la hora de exponerse al sol siguen siendo muy habituales.
El servicio de Dermatología del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria ha alertado sobre los peligros que conlleva la exposición solar frecuente en Canarias, especialmente en relación con la errónea creencia del “callo solar”.
¿Qué es?
Este mito sostiene que exponerse al sol de manera frecuente hace que la piel se endurezca o se vuelva más resistente como un “callo”, y por eso ya no se necesitaría protección solar. De hecho, lo que ocurre es que la radiación ultravioleta acumulada daña la piel y acelera el envejecimiento cutáneo incrementando a su vez el riesgo de cáncer de piel.
Índices
Según recogen en un comunicado, el Archipiélago tiene los índices más altos de radiación ultravioleta. Por ello insisten en la importancia “de educar a la población para evitar errores comunes como no aplicar la cantidad adecuada de protector solar o no usarlo en días nublados”.
Los dermatólogos remarcan que el daño solar "es acumulativo" y afecta especialmente a niños y personas mayores. “Mientras el melanoma suele aparecer antes, alrededor de los 50-55 años, el cáncer cutáneo no melanoma está más relacionado con la exposición solar crónica y suele manifestarse a partir de los 65 años”, subrayan
Recomendaciones
Según el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, antes de tomar el sol hay que hidratar la piel, evitar productos con alcohol y usar un protector adecuado según el tipo de piel aplicándolo 30 minutos antes en cantidad suficiente.
También se debe evitar el sol entre las 12:00 y las 16:00 horas, y se debe usar una protección alta e incluso con la piel bronceada, protegiendo además zonas sensibles, labios y ojos.
