Dormir en medio de un pinar, en esa casa del árbol que veíamos en las películas y con la que sonábamos desde niños, es posible en Tenerife, concretamente en el municipio de La Guancha. La casa colgada Can Lia es uno de los alojamientos más peculiares de la isla y sin duda el lugar perfecto para desconectar unos días en este paraje repleto de pinares en el norte de Tenerife.
En sus 24 m2 el inmueble dispone de un dormitorio con cama doble, cocina equipada con nevera y microondas, así como un baño con bañera o ducha. Claro que lo más impresionante no se encuentra dentro, sino afuera. Si subimos por la pasarela de madera, desde la terraza se divisan una panorámica sobrecogedora del pinar con el mar como telón de fondo.
¿Cuánto cuesta?
El precio de alquiler de Can Lia varía en función de la época del año y se mueve entre los 194 euros y los 229 euros por noche. Aunque se trata de un alojamiento pequeño, su privilegiada ubicación ofrece una experiencia única y, además, se localiza en las inmediaciones de otros puntos de interés de la zona norte de Tenerife.
La casa colgada Can Lia está cerca de la zona céntrica del municipio de La Guancha y aproximadamente a 20 km de El Puerto de la Cruz. Asimismo, cuenta con aparcamiento propio para facilitar la visita a localidades de interés próximas, como Icod de los Vinos o Garachico.
¿Qué nota le otorgan los húespedes?
En las plataformas que ofrecen el alquiler de Can Lia las opiniones de los clientes son prácticamente unánimes y se inclinan por el sobresaliente. De hecho la media es superior al 9 sobre 10 en todos los portales consultados. Los huéspedes resaltan la ubicación, limpieza y confort. Lo peor, el wifi. Al fin y al cabo se trata de desconectar.
"Maravillosa experiencia en medio de un pinar accediendo por una pista de tierra", comenta una usuaria. "La casita es preciosa, muy cómoda y el entorno una maravilla. Una gran experiencia rodeadas de naturaleza", resalta otra. Por otra parte también resaltan "la tranquilidad total que te da el entorno y la ubicación. La casita es súper acogedora. Una experiencia inolvidable: ideal para desconectar y conectar tanto con la naturaleza como con uno mismo".
