Hay actores que se convierten en embajadores silenciosos de su tierra. Que, sin necesidad de bandera, representan los valores, acentos y emociones de su país allá donde pisan. Javier Bardem es uno de ellos. Con una trayectoria consolidada en Hollywood, el actor ganador del Oscar ha demostrado que no necesita mudarse al otro lado del Atlántico para brillar.
Y es que, aunque ha rodado con los más grandes, Bardem prefiere otra costa muy distinta a la californiana. Una mucho más cercana a su origen.
Prefiere quedarse en casa
A diferencia de otros intérpretes internacionales, Javier Bardem no vive en Estados Unidos. Ni en Los Ángeles, ni en Nueva York. En una entrevista en la Cadena SER, explicó por qué sigue apostando por vivir en su país: “Aquí están mis amigos, mi familia, mi raíz, mi idioma, mi país”. Lo dice con convicción. Y también con amor por lo que representa.
El actor, nacido en Gran Canaria y criado en Madrid, asegura que jamás ha sentido pertenencia a la cultura norteamericana: “Con todo el respeto y la gratitud por lo que me han dado, es otro tipo de cultura”. Esa distancia emocional ha sido suficiente para mantenerse firme en su decisión de seguir residiendo en España, con todas sus consecuencias.
Impuestos, política y orgullo
Bardem también abordó una de las grandes diferencias entre ambas culturas: los impuestos. Mientras en España paga un 49%, asegura que en producciones estadounidenses puede llegar al 65% o 70%, sumando tributos de ambos países. Lejos de quejarse, lo asume con naturalidad y se muestra orgulloso de pagar sus impuestos en España, a pesar de que en 2017 fue sancionado por el Tribunal Supremo por fraude fiscal.
“No me iría a Andorra ni de broma”, sentencia. Pero su compromiso no es solo económico. También es social y político. “Lo que me preocupa es la política de mi país y su sociedad. Es aquí donde quiero estar, para echar una mano donde pueda humildemente”, afirma. Bardem sigue leyendo, formándose y opinando, aunque sin pretensiones ni altavoces grandilocuentes.
Canarias, su raíz emocional
Aunque su carrera ha dado la vuelta al mundo, Bardem nunca ha olvidado su origen canario. Sus palabras sobre el valor de vivir aquí no son casuales: “Es un lujo vivir aquí”, dijo en su conversación radiofónica, refiriéndose tanto a la tierra como a sus gentes.
Esa conexión profunda con su tierra natal lo mantiene anclado a una forma de vida que prioriza lo cercano, lo cálido y lo auténtico. Ha rodado películas en España recientemente y lo seguirá haciendo. Porque su manera de defender lo suyo es desde dentro, con la calma de quien no necesita escapar para encontrar su lugar en el mundo.