Más de un centenar de familias de menores con diabetes han denunciado la sobrecarga e inestabilidad laboral en el equipo médico de la Unidad de Diabetes del Servicio de Endocrinología Pediátrica del Materno Infantil de Gran Canaria, así como la falta de coordinación actual y de formación específica en la materia.
En el hospital hay censados unos 400 menores con esta enfermedad, y Canarias es la comunidad autónoma de todo el Estado con mayor índice de diabetes tipo 1 en edad pediátrica.
A través de un comunicado, la Asociación para la Diabetes de Gran Canaria (Adigran) lamenta la situación en la que se encuentra esta unidad hospitalaria, que se ha visto agravada por las bajas médicas -en muchas ocasiones por estrés- y a una rotación constante de profesionales.
Mala gestión
Según la asociación, la "mala gestión" de las instituciones públicas es la causa de esta inestabilidad en el servicio, que refleja "una profunda falta de un entorno adecuado para ejercer una atención especializada y de calidad", añade la nota de prensa.
Las familias están preocupadas porque la situación es muy grave y afecta tanto a la salud como el bienestar de los pacientes.
Plantilla
El actual Servicio de Endocrinología Pediátrica del Hospital Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria cuenta con cuatro pediatras especializados en endocrinología.
Sin embargo, solo dos de ellos atienden habitualmente a los menores con diabetes, ya que una de las profesionales se ha desvinculado completamente de esta patología para centrarse en otras áreas y otra únicamente lleva el seguimiento de un número muy reducido de casos, muy por debajo del volumen total de pacientes, explican desde Adigran.
Más casos
La situación se complica aún más si se tiene en cuenta que la diabetes tipo 1 ha experimentado un avance exponencial en los últimos años, hasta el punto que en la actualidad, alrededor del 50 % de los menores atendidos son portadores de sistemas integrados de tratamiento, que combinan bombas de insulina con monitorización continua de glucosa.
Este tipo de atención, han señalado las familias, exige una formación continua y altamente especializada, así como un seguimiento individualizado y cercano, que no es posible en un servicio debilitado y sin estabilidad.
Soluciones
Por todo ello, han exigido respuestas y soluciones urgentes, entre ellas la reincorporación inmediata de los profesionales que han sido parte fundamental en el cuidado de los pacientes, y que aquellos que, por motivos de salud, no puedan hacerlo aún, sean sustituidos por personal realmente formado y especializado en diabetes pediátrica.
"Antes contábamos con un servicio excepcional que brindaba la atención que nuestros hijos merecen. Ahora, por culpa de esta mala gestión, nos sentimos desamparados y profundamente preocupados por su salud", han insistido.
Además, también han pedido que esta unidad se reestructure para ganar en independencia y que, por tanto, quede desvinculada del actual servicio de Endocrinología, además de que cuente con un equipo estable y especializado que garantice una atención continua y de calidad.
