La característica orografía de las Islas Canarias, y concretamente la de Tenerife, permite aprovechar el terreno de muchas maneras. Si a esto le sumas la meteorología y los cielos, dejan el coctel perfecto para desarrollar una profesión que tuvo un boom gracias las redes sociales: la fotografía de paisajes.

Y si hablamos de paisajismo a través de la lente hay que hacerlo de Imanol Zuaznabar, fotógrafo vasco que llegó a Tenerife por amor y que acabó prendado de la oferta visual de la isla para terminar de desarrollarse profesionalmente.

El cambio en Tenerife

“Yo me dedicaba la fotografía, pero no de manera profesional hasta que llegue a Tenerife. Al final aquí hay bastantes oportunidades. Eso sí, muchas veces mal pagadas en el ámbito del turismo”, explica Imanol en una entrevista concedida a Atlántico Hoy. “Si que es cierto que la fotografía de paisaje tira mucho y organizo, viajes y talleres en la isla o en otras, como en La Palma”, añade.

A Imanol el paisajismo le venía de serie. “Llevo 20 años dedicándome a ello”. Pero aclara que, como autónomo que es, hace un poco de todo. “Fotografía inmobiliaria, eventos, formación. Al final un autónomo tiene que darles a todos los palos”, reconoce.

Su trabajo ha ido creciendo tanto en los últimos años que ya es un profesional a imitar y, sobre todo a seguir. De hecho, ya ha disfrutado de colaboraciones con ‘personas’ tan populares en la isla como El Típico de Tenerife con calendarios o con la primera parte de la distopía Canarias: año 2093.

Claves para la mejor foto

Pero ¿cuál es la clave del éxito para lograr sus fotografías? “La planificación”, afirma sin suda Imanol. “Luego está la ejecución y la edición, pero planificar qué foto quieres, dónde y cómo, es lo fundamental”, añade.

En este sentido, explica que “no es solo ir un día a hacer fotos al atardecer. Tienes que saber dónde quieres hacer las fotos, si va a haber un buen cielo, o no, y cómo la quieres hacer. Entonces, ya vas a lo seguro”.

Así, es fácil pensar en una correlación directa entre la fotografía paisajística y la meteorología. “Me gusta muchísimo. Yo me aficioné a la fotografía por la meteorología, porque yo era muy aficionado a mirar y a fotografiar los cielos y ya luego empecé con la fotografía de paisajes, pero en el mundo de la meteo llevo metido desde 2003”, comparte.

Fotografía y lugar favorito

Con respecto a cuál es su foto favorita, Imanol confiesa que “hace unos años” si hubiese podido decir cuál era, pero ahora tiene varias y todas especiales. “En La Palma, con el volcán, la vía láctea con el eclipse que hubo en mayo hace dos años, una del pasado mes de junio, cuando estuvo la borrasca Oscar, que pide pillé un lenticular en el Teide con la luna llena metiéndose. Es como lo de elegir a papá o a mamá”, señala el fotógrafo.

En este contexto, Imanol reconoce que su lugar predilecto en Canarias para desarrollar su labor profesional -a la vez que su pasión- son Las Cañadas de El Teide. “Fue una de las primeras cosas que vi cuando llegué a la isla y eso es lo que más me gusta”, señala. “Fuera de las islas, te diría que la playa de Stokksnes, en Islandia.

Redes sociales

Como se comenta al inicio del artículo, las redes sociales -Instagram principalmente- han ayudado al boom de la pasión por la fotografía de muchas personas. Sin embargo, es conocida la duda que genera esta situación en el sector profesionalizado.

“Yo creo que las redes sociales benefician y perjudican al sector”, avanza Imanol. Son herramientas fantásticas que bien utilizadas son muy buenas, pero tienen sus problemas y al final hay gente que se hace pasar por profesional, sin serlo, y devalúa un poco el trabajo del profesional”, añade antes de poner más peso en la balanza a favor. “Es una herramienta cojonuda porque es una manera de enseñar tus trabajos y también hay muchísima gente que igual no le gustaba la fotografía y a través de Instagram se ha aficionado y aprende a hacerlas.

Los robos en la profesión

No obstante, el aspecto más negativo es uno de los grandes problemas de los fotógrafos autónomos como Imanol como derechos de autor. “Por desgracia, el robo pasa a menudo”, se resigna. “Hacemos mucho hincapié en las redes sociales cuando pasan casos de estos, siempre para evitar que vuelva a suceder, pero sigue habiendo gente haciendo las cosas mal”.

Por ello, tras dos décadas sufriendo este mal endémico, Imanol no se anda con rodeos cuando descubre un uso no autorizado de su trabajo. “Cuando pasa yo voy ya a cuchillo, porque son muchos años ya avisando. Los que lo hacen tienen que asumir las consecuencias, aunque sea error”.

A Nueva York

Ahora, su próximo reto profesional está a la vuelta de la esquina y se trata de un viaje que le hace especial ilusión. “Desde el año pasado organizo, junto un compañero, viajes fotográficos. Primero fue Islandia y ahora Nueva York”, informa. “Nos vamos una semanita (20-26 de mayo) con un compañero que es Carlos Sánchez (@chocotuits en X), que tiene dos guías fotográficas de Nueva York, y vamos con 10 alumnos a disfrutar. Yo voy encantado, porque si tengo que elegir un paisaje urbano, me apetece muchísimo fotografiar el skyline de Nueva York”, finaliza.