La Guardia Civil y la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal que se dedicaba a robar placas solares en las islas de Gran Canaria, Fuerteventura y Tenerife, presuntamente. Han detenido a diez personas que pertenecían a la banda.
Las personas detenidas tienen edades comprendidas entre los 23 y los 68 años y dos de ellas ya cuentan con antecedentes. Se les imputan presuntos delitos de robo con fuerza, pertenencia a organización criminal, receptación, tráfico de drogas y contra la seguridad vial.
Interrupción del servicio
La investigación policial comenzó en noviembre de 2022, tras tener conocimiento los agentes de que se habían producido varios robos en instalaciones de antenas repetidoras de telefonía móvil e infraestructuras solares fotovoltaicas, donde sustraían baterías de alimentación eléctrica, cableado, equipos electrónicos y paneles fotovoltaicos.
Esto suponía un inconveniente para la población, ya que se interrumpía el servicio, así como para las propias compañías propietarias de las instalaciones, al producirse pérdidas económicas.
Este grupo cometía los hechos delictivos en lugares aislados de las islas de Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura, utilizando medios técnicos como sierras radiales alimentadas con baterías. En los lugares que eran su objetivo no tenían acceso a corriente eléctrica, además de palanquetas y cizallas.
Según han explicado Guardia Civil y Policía Nacional, los investigadores pudieron determinar que el grupo, que se trasladaba entre islas para cometer los robos vía marítima, utilizaba para el transporte del material sustraído vehículos alquilados o adquiridos de segunda mano donde no cambiaban la titularidad. Así dificultaban la investigación y su identificación.
Tráfico de drogas
En el transcurso de la operación policial, se realizaron tres registros en viviendas y naves industriales, dos en la localidad de Telde y uno en la localidad de San Bartolomé de Tirajana, en Gran Canaria, donde se recuperaron 45 placas solares, 19 baterías, dos inversores y tres convertidores.
Además, se decomisaron en esos registros 2.900 gramos de hachís, más de 500 de cocaína y 85 de heroína. Las diez personas detenidas pasaron a disposición de la autoridad judicial competente, que decretó el ingreso en prisión preventiva de una de ellas.