La Guardia Civil ha investigado a un mujer de 40 años como presunta autora de un delito de maltrato animal. Según un comunicado, la mujer era propietaria y responsable del cuidado de tres canes, dos de ellos ya fallecidos y uno en mal estado.
La nota de la Guardia Civil explica que el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) supo de los hechos debido a que un ciudadano comunicó la presencia de animales en mal estado en una edificación de la zona de Pozo Izquierdo.
''Analizada la información de la posible existencia de animales, la Guardia Civil pudo comprobar inicialmente como la propietaria de los animales tenía dos requisitorias de búsqueda y captura dictadas por un Juzgado de lo Penal de Las Palmas y de Instrucción de San Bartolomé de Tirajana estando estos vinculadas con estafas relacionadas con los animales y maltrato animal'', señalan.
Maltrato animal: había antecedentes
Desde la Guardia Civil señalan que la mujer ya tenía una medida cautelar en vigor de la prohibición de tenencia de animales, ya que ''había estado inmersa en varios expedientes policiales y judiciales en materia de maltrato animal''.
El Seprona hizo el registro del domicilio y localizó en su interior a tres perros atados, dos de ellos sin vida y el tercero ''en mal estado'', incluso con una ''gran infección de parásitos como pulgas o garrapatas'', apunta la nota.
Subrayan que tras esto, los animales fueron incautados. Del único que quedó con vida se hizo cargo la protectora de animales ADA Gran Canaria y los cadáveres ''fueron entregados directamente al Hospital Clínico Veterinario en Arucas para su necropsia'', explican. En cuanto a la investigada, la Guardia Civil destaca que ''en unión de las diligencias realizadas han quedado a disposición del correspondiente juzgado de guardia de San Bartolomé de Tirajana''.