Los sindicatos con representación en el Ámbito de Negociación del Sistema Nacional de Salud (SNS) han convocado una huelga indefinida desde el 27 de enero, con paros todos los martes, tras dar por rotas las conversaciones con el Ministerio de Sanidad sobre el nuevo Estatuto Marco.
Las organizaciones denuncian que, tras casi tres años de negociación, el Ministerio que dirige Mónica García no ha mostrado voluntad de cerrar un texto que mejore las condiciones laborales de forma homogénea para todo el personal.
Negociación paralela
Acusan a Sanidad de mantener una negociación paralela con entidades ajenas al Ámbito, lo que consideran una forma de entorpecer y dilatar cualquier posibilidad de acuerdo.
Los sindicatos recuerdan que en octubre 10.000 profesionales se manifestaron ante el Ministerio sin obtener respuesta, y critican que García haya paralizado las reuniones con las organizaciones representativas mientras avanza con colectivos que defienden intereses particulares.
También rechazan las declaraciones públicas de la ministra, que sostiene que el Estatuto Marco está pactado en un 99 %, afirmación que consideran alejada de la realidad. Señalan que Sanidad deriva parte de las mejoras reclamadas a otros departamentos en lugar de coordinar una acción conjunta del Gobierno.
Retribuciones básicas
Entre los puntos irrenunciables destacan la actualización de las retribuciones básicas, una jornada que permita conciliar y la posibilidad de acceder a la jubilación anticipada y parcial de manera voluntaria.
Las organizaciones alertan de que la falta de medidas y de acuerdo está debilitando la sanidad pública, al mantener en precariedad a los profesionales y no resolver los déficits detectados tras la pandemia.
Los sindicatos llaman al conjunto del personal del SNS a secundar la huelga y participar en las movilizaciones previstas. La convocatoria forma parte de su estrategia conjunta de presión bajo el lema “Un Estatuto Marco para avanzar”.