La directora del Instituto Canario de Igualdad,
Kika Fumero, ha anunciado que se va a desarrollar un proyecto basado en la iniciativa
Mascarilla-19 con la finalidad de que la violencia machista se sienta "arrinconada, estigmatizada y señalada" en todos los municipios de las islas.Mascarilla-19 fue una iniciativa ideada por el
Instituto Canario de Igualdad durante el confinamiento para que las mujeres atrapadas en sus casas con sus agresores pudieran denunciar su situación confidencialmente en las oficinas de farmacia, simplemente mencionado esa expresión clave, "mascarilla 19"La iniciativa se extendió por
España y por muchos países del mundo, y otros colectivos de trabajadores, como los de los supermercados, quisieron sumarse, según ha explicado Kika Fumero en una comparecencia en comisión parlamentaria.
Municipios Mascarilla-19
Ahora, el Instituto va a desarrollar un proyecto piloto basado en esa idea denominado
Municipios Mascarilla-19, que se va ensayar en
Tías (Lanzarote) e
Ingenio (Gran Canaria) con una financiación de 53.500 euros en cada caso."Si la sociedad en su conjunto, los negocios y establecimientos, reconocen que la violencia contra las mujeres es un problema público, estamos convencidos de que la violencia se sentirá arrinconada, estigmatizada y señalada y se conseguirá además un efecto disuasorios, que fue uno de los impactos de Mascarilla-19", dijo Fumero.La directora del Instituto Canario de Igualdad, para ilustrar la importancia de la concienciación social, rememoró que cuando lanzaron la idea de Mascarilla-19 durante el confinamiento, las oficinas de farmacia se mostraron de acuerdo, pero por temor pidieron que no aparecieran sus nombres.Pero al mes siguiente "las farmacias que habían atendido a mujeres en esa situación pasaron del miedo al orgullo por haber dado protección a su entorno más inmediato", y ese es el espíritu en el que se fundamenta el nuevo proyecto con los municipios.
Protocolo con los colegios farmacéuticos
Kika Fumero anunció que próximamente se va a firmar un protocolo con los colegios farmacéuticos de
Canarias para seguir trabajando en común y dar formación a todo el personal de estos establecimientos.El personal de farmacia incluye en su código deontológico la confidencialidad y el secreto profesional, eso hace que las mujeres tengan confianza para dar la alarma, dijo Kika Fumero, y destacó cómo el personal que trabaja en los supermercados también quiso "dar un paso al frente para proteger a las mujeres"."Esa es la sensibilidad que estamos buscando", subrayó, "sensibilizar para que las víctimas se sientan arropadas".La directora se mostró satisfecha de la extensión global de Mascarilla-19 no solo porque Canarias haya sido referente en la aplicación de esta herramienta, sino también porque ha permitido al Instituto entablar contacto, relaciones y sinergias con otros países en la búsqueda de soluciones y pautas para un problema que es universal.