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Sociedad

La calidad del aire mejoró en Canarias hasta octubre y empeoró en otoño

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Las Palmas el tiempo
Los niveles de contaminación han descendido en un 35 por ciento en las ciudades de Canarias de marzo a octubre y durante el otoño se ha producido un repunte, ha informado este jueves Ben Magec-Ecologistas en Acción.La organización ecologista indica en un comunicado que los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) en las principales ciudades españolas cayeron un 52 % durante el primer estado de alarma respecto a los valores medios de la década anterior. Ese descenso se redujo al 28 % en verano (21 de junio a 31 de agosto) y se ha mantenido en un 29 % durante el otoño (septiembre y octubre).En el informe de Ecologistas en Acción "Efectos de la crisis de la COVID-19 sobre la calidad del aire urbano en España", elaborado a partir de mediciones oficiales en 26 ciudades, concluye que la reducción drástica del tráfico ha provocado una mejora sin precedentes de la calidad del aire en las ciudades españolas. Muy por debajo de los límites legales y las recomendaciones de la OMS, pero advierte de que estas mejoras pueden revertirse rápidamente con la vuelta a la actividad económica habitual.El informe elaborado por Ecologistas en Acción analiza los datos oficiales de dióxido de nitrógeno (NO2) recogidos en 129 estaciones de medición, repartidas entre las 26 principales ciudades españolas (todas las mayores de 150.000 habitantes con más de una estación), entre marzo y octubre de 2020 y de los diez años anteriores. Muestra el efecto del confinamiento en la calidad del aire urbano, y la evolución de esta a lo largo de las fases de la desescalada y la "nueva normalidad".

Conclusiones del estudio

Entre sus principales conclusiones destaca que la reducción es generalizada para todas las ciudades, aunque oscila entre el 23 % de Cádiz y Málaga y el casi 50 % de ciudades como Oviedo, Burgos, Valencia, Castellón y A Coruña.En el caso de Canarias, el descenso de la concentraciones de NO2 ha sido del 31 por ciento en Santa Cruz de Tenerife y del 39 por ciento en Las Palmas de Gran Canaria.Tras la declaración del primer estado de alarma, el 14 de marzo, se produjo una reducción drástica de los niveles de contaminación atmosférica por NO2 en las principales ciudades españolas. La reducción fue notable en estas fechas (14 de marzo a 20 de junio), cuantificada en hasta un 52 % respecto al mismo periodo de la última década.Los niveles de NO2 registrados durante el primer estado de alarma son los más bajos para marzo, abril, mayo y junio de la última década en todas las ciudades analizadas.Se mantienen además muy por debajo del valor límite legal, incluso en las estaciones orientadas al tráfico donde se superan estos umbrales con frecuencia.Con el fin del primer estado de alarma y el inicio del verano, el 21 de junio, empiezan a verse más diferencias entre ciudades. Esto podría estar motivado por sus ritmos de vuelta a la actividad habitual según los sectores predominantes. En el conjunto de las ciudades estudiadas, en verano de 2020 los niveles de NO2 fueron un 28% inferiores a los de la década anterior.La reducción total de la contaminación en septiembre y octubre es del 29 % respecto a la década anterior. Pero mientras en ciudades como Málaga la calidad del aire es muy parecida a la habitual (solo un 4 % menos de NO2 en 2020), en Oviedo la diferencia con la década anterior se incrementa del 37 % durante el estado de alarma hasta el 47% en otoño.

Aumento de la contaminación en octubre

En octubre se han producido más puntas de contaminación por NO2. Aunque las medias mensuales siguen estando por debajo del valor límite anual legal, se observa una clara tendencia al alza en la mayoría de ciudades.El dióxido de nitrógeno (NO2) es el contaminante típico emitido por los tubos de escape de los automóviles (además de por las calderas industriales y domésticas), por lo que su evolución está directamente ligada a las emisiones del tráfico motorizado, se señala en el comunicado.Añade que Ecologistas en Acción que el NO2 provoca cada año en España alrededor de 6.000 muertes prematuras, según el Instituto de Salud Carlos III y la Agencia Europea de Medio Ambiente.