La Candelaria investiga un biomarcador en la sangre para el seguimiento de la esclerosis múltiple

La Unidad de Esclerosis Múltiple del hospital ha desarrollado esta investigación

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La Candelaria investiga un biomarcador en la sangre para detectar brotes en pacientes con esclerosis múltiple. / GOBIERNO DE CANARIAS
La Candelaria investiga un biomarcador en la sangre para detectar brotes en pacientes con esclerosis múltiple. / GOBIERNO DE CANARIAS

La Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria ha desarrollado una investigación basada en un biomarcador que permite, a través de un análisis de sangre, determinar unos neurofilamentos concretos y de esta forma realizar un seguimiento a los pacientes con esta patología.

Una nota del centro hospitalario explica que los neurofilamentos son el componente principal y más específico del axón de las neuronas y en los últimos años, este biomarcador ha sido de gran interés en el campo de la Esclerosis Múltiple, mostrando ser de gran utilidad como marcador pronóstico del diagnóstico.

Diferentes estudios demuestran que niveles elevados de este biomarcador al inicio de la enfermedad, antes de iniciar el tratamiento, se asocian con peor pronóstico.

Análisis de evolución

La unidad está realizando actualmente un estudio para determinar este biomarcador en todos los pacientes ya diagnosticados y así se analizará su evolución comparando los resultados con los de otras pruebas que se realizan, como los datos clínicos y las imágenes obtenidas por resonancia magnética.

Gracias a este biomarcador en sangre se podrá ayudar a disminuir el número de resonancias y/o punciones lumbares realizadas al paciente y poder seleccionar mejor a aquellos a los que sea necesarios realizarlas. La esclerosis múltiple es una enfermedad progresiva del sistema nervioso central que provoca lesiones múltiples en la mielina que recubre los axones de las neuronas.

Con el tiempo, la enfermedad puede provocar el deterioro o el daño permanente de las fibras nerviosas, incluso algunas personas con la enfermedad en un estado avanzado pueden perder la capacidad de caminar sin ayuda o por completo.

La nota recuerda que esta patología no tiene cura pero existen tratamientos que ayudan a acelerar la recuperación de las crisis, cambiar el curso de la enfermedad y controlar los síntomas.