Según ha informado el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU. en su boletín de las 21.00 GMT, Harvey, que el sábado se degradó a tormenta tropical, continúa con vientos máximos sostenidos de 65 kilómetros por hora (40 m/h), pero arrojando aun torrenciales lluvias y ocasionando "inundaciones sin precedentes".
Precisamente, el NWS ha calificado a este ciclón de "catastrófico" y "más allá de cualquier experiencia", y pronosticó que partes de este estado acumularán hasta 50 pulgadas (1,2 metros) de lluvia, probablemente el registro mas alto de su historia.
Harvey, que la noche del viernes tocó tierra en Texas como huracán de categoría 4, continúa con su lento desplazamiento de 4 kilómetros por hora (2 m/h) con dirección sureste, lo cual mantiene su capacidad de destruir zonas a su paso en tierra.
La franja que va desde Port O'Connor hasta Sargent, en Texas, se halla bajo aviso de tormenta tropical, mientras que desde el norte de Sargent hasta el Paso de San Luis se ha emitido una vigilancia de tormenta tropical.
La situación catastrófica que ha producido desde entonces ha motivado que, según ha anunciado la Casa Blanca, el presidente de EE.UU., Donald Trump, vaya a viajar el martes al estado de Texas para evaluar los daños del potente sistema ciclónico, el primero que enfrenta durante su mandato.
Según el boletín del CNH, no se esperan muchos cambios en la intensidad de Harvey para las próximas 24 horas, cuyos vientos de fuerza de tormenta tropical se extienden hasta 280 kilómetros (140 millas) hacia el este del centro del ciclón.
Harvey, que fue el primer huracán de categoría mayor en alcanzar EE.UU. desde 2005, podría convertirse en depresión tropical esta noche, de acuerdo con el CNH.