"Lo primordial es que la mujer esté formada"

Representan un tercio de la población mundial pero su estructura laboral y social es desigual. Hoy las mujeres rurales celebran su día y ponen el foco en la formación

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Según la Organización Naciones Unidas (ONU) las mujeres rurales representan un tercio de la población mundial. Su labor es una de las más importantes que se realizan día a día, sin embargo se encuentra invisible y en muchos casos no está remunerada. A lo largo de todo 'el globo' y acorde con la ONU: "todos los indicadores de género y desarrollo muestran que las campesinas se encuentran en peores condiciones que los hombres del campo y que las mujeres urbanas". 

En España. el estudio, Condiciones de vida y posición social de las mujeres del medio rural, sentencia que "la situación sociodemográfica en el medio rural está desequilibrada". Entre las premisas del estudio, centradas en el mercado laboral destaca la segregación vertical: "las mujeres se concentran por lo general en las posiciones inferiores de la jerarquía laboral, y ocupan puestos de personal no cualificado y personal administrativo". Por otra parte, se destaca en el estudio que las desigualdades entre hombres y mujeres se acentúan a media que se incrementa el grado de ruralidad. 

Esta estructura social y laboral que afecta a las mujeres es la que ha llevado a que el 15 de octubre se celebre el Día de la Mujer Rural. Para la presidenta de la Confederación de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural (Afammer), Carmen Quintanilla, este día "supone un momento de unión, en el que todas juntas alzamos la voz y reclamamos a la sociedad la incorporación de la mujer rural en igualdad de oportunidades". El motivo de la lucha de esta asociación, creada en 1982, se podría resumir en las palabras de su presidenta: "las mujeres rurales somos la fuerza que mantiene a nuestros pueblos".

En Canarias la voz de Afammer es la de Carmen Teresa Díaz Delgado. Su principal preocupación es la formación de la mujer rural. "Lo primordial es que la mujer esté formada", comenta mientras habla de los cursos que cada año ofrecen: "Nosotros en la asociación formamos a la mujer en muchos aspectos: Desde un TCP hasta auxiliar de geriatría", explica.


Esta formación busca sustituir la desigualdad en las actividades cotidianas de las mujeres rurales. "Creo que (el principal problema es) el cliché que tiene la mujer rural de estar en casa cuidando los niños, cuidando la casa. No es una mujer que pueda emprender un negocio propio", explica. 

El estudio Condiciones de vida y posición social de las mujeres del medio rural avala las palabras de Díaz al analizar que "las mujeres dedican más tiempo a actividades que tienen que ver con el trabajo doméstico y de cuidado, mientras que los hombres dedican más tiempo a las actividades extradomésticas". Esta desigualdad de labores se traduce, según el estudio, en "absentismo doméstico en el caso de los hombres y mayor dificultad para incorporarse al mercado laboral en el caso de las mujeres".

Y es esa dificultad para incorporarse al mercado laboral una de las cuestiones que más importa en Afammer. "Una de las  prioridades es conseguir la igualdad en el empleo”, declara Díaz. Por este motivo la asociación quiere ofrecer cursos en los que las mujeres que pertenezcan al mundo rural puedan desarrollar sus conocimientos en este mundo, para que como desea Díaz pueda liderar un equipo y tenga la capacidad de hacerse escuchar.