La viceconsejera de Medio Ambiente de la comunidad autónoma, Blanca Pérez, y el consejero del área en el Cabildo, Miguel Ángel Rodríguez, han acordado diseñar un plan integral de control de este reptil introducido de forma artificial el Gran Canaria, que resulta inofensivo para la población, pero supone una amenaza para especies autóctonas, como los lagartos gigantes y las lisas.
Ese plan, cuyo primer borrador se espera que esté listo en la primera quincena de septiembre, incluirá medidas de contención internas necesarias para evitar la expansión de esta especie en Gran Canaria y evitar, también, su dispersión hacia otras islas.
Además, también se contará con la colaboración del CSIC, con el que se emprenderán diferentes proyectos para evaluar el impacto negativo de esta especie en Gran Canaria y su posible dispersión hacia otras zonas del archipiélago.
Los esfuerzos de ambas administraciones por contener la expansión de la culebra californiana se enmarcan en el proyecto europeo que desde 2015 da continuidad al programa Life Lampropeltis, destinado a mitigar el impacto de esta serpiente sobre los reptiles endémicos, como el lagarto gigante de Gran Canaria (Gallotia stehlini), la lisa de Gran Canaria (Chalcides sexlineatus) y el perenquén (Tarentola boettgeri).
