La noche guarda espectáculos que, aunque previsibles, nunca dejan de asombrar. Uno de ellos es la danza celeste entre la Tierra, la Luna y el Sol, que a intervalos exactos regala un fenómeno donde el tiempo parece detenerse. Entre sombras y reflejos, la luz cambia su curso para teñir de misterio al satélite que nos acompaña cada noche.
Ese instante, marcado en el calendario por los astrónomos, convertirá el cielo en escenario de un acontecimiento que no necesita telescopios para emocionar. Basta con mirar hacia arriba y dejarse envolver por el tono rojizo que anuncia la magia de un eclipse.
Qué es un eclipse lunar
Un eclipse de Luna ocurre cuando la Tierra se interpone entre el Sol y el satélite, proyectando su sombra sobre él. En los eclipses totales, la alineación es perfecta y la Luna se sumerge por completo en el cono de sombra terrestre. Aunque nuestro planeta bloquee la luz directa, parte de los rayos solares se desvían y filtran a través de la atmósfera, iluminando la superficie lunar con tonos rojizos.
Esa es la razón por la que durante estos fenómenos se habla de luna roja o luna de sangre. A diferencia de los eclipses solares, breves y peligrosos de observar sin protección ocular, los eclipses lunares duran varias horas y pueden contemplarse a simple vista sin riesgo alguno.
El eclipse de 2025
El próximo 7 de septiembre de 2025, el cielo ofrecerá un espectáculo que marcará a millones de observadores. Será uno de los eclipses más importantes del año, con fases bien definidas que se extenderán a lo largo de toda la tarde y la noche.
Según el Instituto Geográfico Nacional, la fase penumbral comenzará a las 17:29 horas, un oscurecimiento ligero difícil de percibir. A las 18:27 horas se iniciará la fase parcial, cuando la sombra terrestre cubrirá claramente parte de la Luna. El clímax llegará a las 19:31 horas, momento en que comenzará la fase total, prolongándose hasta las 20:53 horas.
El instante más intenso
El punto álgido del fenómeno será a las 20:11 horas, cuando la Luna alcanzará su máximo resplandor rojizo. Después, poco a poco, irá recuperando su aspecto habitual. La fase parcial finalizará a las 21:56 horas y la penumbral concluirá a las 22:55 horas.
En total, serán más de cinco horas de espectáculo, con una hora y veinte minutos de totalidad. Una cita astronómica que no se repetirá hasta dentro de tres años y que, por tanto, se presenta como una oportunidad única.
Dónde será visible
El eclipse lunar total de 2025 podrá verse desde Europa, África, Asia, Oceanía y la Antártida. España será uno de los países privilegiados, aunque no todas las regiones disfrutarán del mismo modo del fenómeno.
En la Península, Baleares, Ceuta y Melilla, la Luna saldrá ya eclipsada, permitiendo observar el final de la fase total y el paso hacia las fases parciales. Sin embargo, en Galicia y en las Islas Canarias, el orto lunar se producirá justo después del final de la totalidad, por lo que solo será posible contemplar la fase parcial.
Un calendario esperado
Para los apasionados de la astronomía, este eclipse será un momento irrepetible. El siguiente eclipse lunar total ocurrirá el 3 de marzo de 2026, pero no será visible desde España. Habrá que esperar hasta el 31 de diciembre de 2028, coincidiendo con la Nochevieja, para volver a disfrutar de una visión completa en nuestro país.
Por eso, el evento del 7 de septiembre de 2025 está llamado a convertirse en un recuerdo especial: la oportunidad de despedir el verano bajo una Luna teñida de rojo, compartida con millones de personas en distintos rincones del planeta.
