El pasado 22 de noviembre, el alto tribunal fallaba a favor de los bancos tras estimar que la mera referencia de una hipoteca a este índice oficial no implica un abuso respecto al consumidor, un argumento que, en opinión de los jueces Francisco Javier Orduña y Francisco Javier Arroyo, resulta "no ajustado a derecho".
Para ambos, las entidades que empleen el IRPH frente a otros índices más usuales en el momento de la contratación como el euríbor, habrían de establecer su "alcance y funcionamiento concreto, de manera que el consumidor esté en condiciones de valorar, basándose en criterios precisos e inteligibles, las consecuencias económicas que asume".
Adoptan así la postura de las dos instancias anteriores sobre el carácter abusivo de las cláusulas introducidas por Kutxabank en un contrato hipotecario, al resultar "acreditada la falta de información tanto en la fase precontractual, como en las de perfección y ejecución".
Los jueces Orduña y Arroyo explican que limitar este control a formulaciones que "desatienden o no reflejan la importancia o incidencia que tiene este índice para valorar el alcance del compromiso" es incorrecto, por lo que cuestionan este punto de la sentencia.
Motivo por el que descarta que, para determinar la transparencia de la cláusula, sea necesario que el banco constate que el consumidor ha advertido la importancia económica y jurídica de la operación.
No obstante, el voto particular puntualiza esta afirmación y concluye que desde su aplicación, el índice se ha mantenido en valores "superiores a otros más usuales y conocidos".
La falta de un consenso total por parte del pleno de la sala de lo Civil mantiene esperanzados a los clientes que suscribieron hipotecas de tales características, quienes vuelven a apuntar a la justicia comunitaria después del éxito cosechado hace un año en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) con la retroactividad de las cláusulas suelo.
Así lo destaca la presidenta de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), Patricia Suárez, que anima a continuar con la lucha frente a los abusos bancarios y, en concreto, contra un IRPH cuya resolución comienza a acercase a Luxemburgo.