La ropa dice mucho de una persona, cómo se siente, la forma en la que se percibe a sí mismo e incluso aspectos tan específicos como la edad, afiliación política y rasgos emocionales según estudios psicológicos. La moda forma parte del día a día, no es lo mismo un pantalón de campana que representa la década de los 60 o 70 a la moda actual del siglo XXI.
Sin embargo, cada vez más cuesta innovar, pues la moda es cíclica, —también los pantalones de campana o los de cuero que han vuelto a aparecer entre las nuevas generaciones— y la industria textil no deja de producir tejidos día sí y día también. Los amantes de las marcas tienen dos opciones, comprar ropa nueva o aprovechar este fin de semana para acudir al rastro más pijo —y con más consciencia social— de Canarias, con ropa de marca pero de segunda mano a un precio casi irrisorio, todo a un euro. Se trata del mercadillo de Guaza, en Tenerife.
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Ropa de marca en el rastro de Guaza
Para lucir marcas no hace falta gastarse dinerales, no mientras existan mercadillos vintage y de segunda vida en Canarias. El de Guaza es un rastro completo compuesto por más de 200 puestos de todo tipo, desde colchones nuevos a zapatos de segunda mano, comida, electrodomésticos, bicicletas, juegos para la Play Station 5, juguetes y un sinfín de opciones.
Comprando en cualquiera de estos puestos se contribuye a la economía local, se ayuda a los pequeños comercios y se dinamiza la zona situada al sur de Tenerife, en la calle Josefina Reverón, en Arona. Abre todos los viernes, sábados y domingos desde las 9:00 horas hasta las 14:00.
Industria textil
Comprar ropa de marca de segunda mano no solo es buena idea por el gran ahorro económico que supone, sino que se contribuye a reducir la contaminación de la propia industria textil dándole una nueva vida a productos que están en buen estado, eso sí, hay que revisar bien las prendas pues algunas pueden presentar algún desperfecto fruto del paso del tiempo.
Según la ONU, la industria textil es la segunda que más contamina en el mundo después de la petrolera. La producción de ropa y zapatos emite el 8,1% de las emisiones de CO2, por encima de lo que producen los vuelos de aviones y envíos marítimos internacionales juntos. Las empresas textiles contaminan el agua con susancias químicas empleadas para dar color a la ropa del fast fashion, por lo que los motivos para visitar al mercadillo más pijo, también más alternativo y con más conciencia social de Canarias, son más que suficientes.