Hay planes de domingo que se sienten casi terapéuticos. Pasear al aire libre, dejarse llevar por el bullicio de la calle, descubrir un hallazgo inesperado por apenas unas monedas. En Canarias, hay un lugar que cada fin de semana se convierte en epicentro de ese pequeño placer: perderse entre puestos de mercadillo, con el atractivo irresistible de encontrar ropa a un euro, artículos de hogar únicos o dulces típicos que saben a infancia.
Y si hay una marca que lo ha revolucionado todo en los últimos años —sobre todo en redes sociales—, esa es Shein. Lo que pocos saben es que existe un rincón en la isla donde sus productos se venden físicamente, y a precios que sorprenden incluso a los más escépticos.
El mercadillo viral de Las Palmas
Ubicado en plena calle Simón Bolívar, frente al Casino de Las Palmas de Gran Canaria, el rastro municipal abre todos los domingos de 8:00 a 14:00 horas. Lo que lo diferencia de otros mercados tradicionales no es solo la variedad de artículos, sino el puesto que se ha vuelto viral en TikTok: uno que ofrece ropa de Shein a precios simbólicos, con prendas que pueden costar desde un euro.
Fundada en 2008 por Chris Xu como una empresa especializada en marketing digital, Shein ha evolucionado hasta convertirse en una de las marcas más influyentes del fast fashion. Su modelo de negocio basado en la rapidez y la renovación constante ha calado entre el público joven, y encontrar su ropa a precios rebajados en un mercadillo es una de esas oportunidades que cuesta dejar pasar.
@abiamtok Un domingo en el rastro de Las Palmas de GC. #rastrillo #mercado #segundamano #rastro #laspalmasdegrancanaria #laspalmas #grancanaria #canarias #fyp ♬ sonido original - Abiampaz
Más que ropa: un domingo completo
El rastro capitalino no se limita solo a ese puesto viral. A lo largo de la calle se despliegan decenas de espacios que venden desde gafas polarizadas hasta vaqueros, ropa interior, bisutería, juguetes y productos de maquillaje. También hay artículos de hogar, imanes turísticos, zapatillas y prendas de verano para todos los gustos.
Y como buen mercadillo canario, la gastronomía también tiene su hueco. No faltan los dulces típicos ni los productos de kilómetro cero, ideales para completar la jornada con sabor local y apoyar a los pequeños comerciantes.
