24 años desde los primeros fallecimientos en la ruta migratoria más mortífera del mundo

En julio de 1999 se registraron las primeras muertes de personas migrantes que intentaron llegar a Canarias, fueron nueve los jóvenes que fallecieron a 300 metros de la costa de Fuerteventura

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En julio de Imagen de archivo de un "cementerio" de pateras / EFE-ÁNGEL MEDINA G.
En julio de Imagen de archivo de un "cementerio" de pateras / EFE-ÁNGEL MEDINA G.

Han pasado 24 años desde que se registraron las primeras muertes de personas migrantes intentando llegar a las costas de Canarias. Era julio de 1999 y, aunque ya habían llegado otras pateras anteriores a Fuerteventura, esta vez la historia tendría un final totalmente diferente. Esa noche de viernes se comenzarían a registrar datos de un problema aún sin solución y que sigue cobrándose vidas en el mar hacia las islas. 

Un grupo de jóvenes salieron desde la playa de El Aaiún en patera rumbo al archipiélago. Sin embargo, la embarcación se hundió a 300 metros de la costa y nueve de sus tripulantes terminaron ahogados en la playa de La Señora, al sur de Fuerteventura. "Después de 24 años nada ha cambiado... Bueno, sí, se ha normalizado y asumido que sigan llegando muertos a nuestras costas", ha lamentado la técnica del Servicio de Atención e Información a las personas Migrantes de Fuerteventura (SAAIM) de la Asociación Entre Mares, María Greco.

El drama de la migración: un problema que sigue presente en las islas. / EFE
El drama de la migración: un problema que sigue presente en las islas. / EFE

Vías seguras

El naufragio de 1999 fue un golpe de realidad porque, aunque no era la primera vez que llegaba una patera, si fue la primera vez que los canarios fueron conscientes de que las personas que se subían en esa embarcación también se estaban jugando la vida. La Asociación Sociocultural Entre Mares ha exigido este lunes que los distintos gobiernos abran vías seguras de migración para las personas que se ven forzadas a dejar sus casas y familias por "causa de las guerras, el hambre y las injusticias" y evitar que se sigan produciendo muertes en el mar.

Representantes de la asociación se concentraron ayer ante las puertas de la Delegación del Gobierno en Fuerteventura para guardar un minuto de silencio por las muertes de las 51 personas, entre ellas tres niños, que salieron en una patera desde el sur de Marruecos el pasado 22 de junio. 

La ruta canaria

El sábado, la fundadora de Caminando Fronteras, Helena Maleno, denunció la muerte de al menos 51 personas en un naufragio ocurrido en la Ruta Canaria. Según explicó Maleno, a través de su cuenta de Twitter, entre las víctimas mortales hay 11 mujeres y tres menores de edad. Además, hay cuatro supervivientes que se encuentran hospitalizados. Las personas que viajaban en la embarcación procedían de Senegal, Gambia, Etiopía, Sudán o Sri Lanka.

La ruta del archipiélago es uno de los recorridos migratorios más mortíferos del mundo y, a su vez, es la vía de escape más usada para aquellas personas que deciden emprender el viaje hacia la Unión Europea. Es más, frente a la caída de la entrada de migrantes por Ceuta y Melilla, la llegada de embarcaciones a las islas ha registrado un notable aumento en el último mes. 

Un gran cementerio

La Ruta Canaria, hasta el año pasado, era considerada por varias agencias internacionales como la más mortífera de todas las vías migratorias porque las personas que se aventuran en ella se exponen a largas travesías en oceáno abierto. En muchas ocasiones las distancias superan los 450 kilómetros y, a veces, hasta los 800 o 1.000. La cifra de muertes y desapariciones confirmadas que la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) atribuye al tránsito de pateras y cayucos hacia Canarias se ha reducido a la mitad, de 1.109 de 2021 a 561 de 2022.

Sin embargo, el año pasado esta ruta fue responsable del 61% de las muertes de migrantes en África por encima, incluso, de las travesías por el desierto del Sáhara que históricamente ha sido el gran cementerio del continente.

Mirada humana

En 2022 un total de 1.172 personas fallecieron en las principales rutas que utilizan las personas migrantes para llegar de manera irregular a España desde el continente africano. Esto supondría una vida perdida cada siete horas y media, según la OIM. De acuerdo con el recuento de la agencia, el año pasado perecieron 561 personas en embarcaciones en la Ruta Canaria. 

Durante la lectura del discurso por parte de Greco en memoria de las últimas víctimas, señaló que es fundamental recuperar una mirada humana que “nos lleve, por una parte, a evidenciar que las políticas de control de fronteras y extranjería no han servido para evitar más muertes ni nuevas llegadas y, por otra, que propicien la reflexión sobre qué sentido tiene el modelo restrictivo al movimiento de personas mientras siguen naufragando vidas y sueños en las costas canarias”. Además, ha pedido "no permanecer en silencio ante la deshumanización que provocan estas muertes" y ha exigido que se tomen medidas "concretas y urgentes" para evitar que se vuelva a repetir "esta vergüenza, y garantizar la seguridad de las personas que se ven obligadas a migrar". 

Personas migrantes en una patera / EFE
Personas migrantes en una patera / EFE

Naufragios silenciosos

Los responsables del programa Missing Migrants —Migrantes desaparecidos, en inglés— siempre precisan que este recuento de víctimas se trata de una cifra de mínimos porque se les escapa un buen número de naufragios silenciosos. Estos son aquellos en los que fallecen todos los ocupantes de la patera sin que recupere cuerpo alguno y, por lo tanto, no queda nadie que de testimonio de lo sucedido. 

El año pasado las rutas a España representaron una de cada cinco muertes de migrantes en el mundo (el 19,83%). La OIM documentó el año pasado 5.909 muertes de migrantes en ruta en el mundo: 2.406 en el Mediterráneo, 1.338 en América, 1.000 en Asia, 915 en África (bloque que incluye a la Ruta Canaria), 157 en Europa y 93 en Oriente Medio-Asia Occidental.