Nueve años y medio de cárcel por intentar matar a su vecina embarazada en Gran Canaria

La imputada ha reconocido que, junto con su hija, atacó de forma sorpresiva a la víctima y que, para intentar matarla, le pusieron una bolsa en la cabeza y la rociaron con lejía

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Imagen de la mujer que intentó en 2021 matar en su casa de Telde (Gran Canaria) a una vecina embarazada / EFE - QUIQUE CURBELO
Imagen de la mujer que intentó en 2021 matar en su casa de Telde (Gran Canaria) a una vecina embarazada / EFE - QUIQUE CURBELO

La mujer que intentó en 2021 matar en su casa de Telde, Gran Canaria, a una vecina embarazada de siete meses, con ayuda de su hija de 14 años, se ha declarado este martes culpable de intento de asesinato y aborto ante la Audiencia de Las Palmas y ha aceptado una condena de nueve años y medio de cárcel. La procesada, que se enfrentaba a una solicitud inicial de 14 años de prisión por parte de la Fiscalía, se ha dirigido al tribunal en su derecho a la última palabra para manifestar que se arrepiente de lo que hizo y que aquel día no era ella.

La imputada ha reconocido que, junto con su hija, atacó de forma sorpresiva a la víctima y que, para intentar matarla, le pusieron una bolsa en la cabeza y la rociaron con lejía. La hija también admitió los hechos cuando fue juzgada por un tribunal de menores hace unos seis meses, han indicado fuentes judiciales.

El ataque

En el juicio celebrado este martes, la víctima ha manifestado al tribunal que conocía a la acusada porque era amiga íntima de su expareja y de su exsuegro y que su relación con ella no era "ni así ni asá" al momento de suceder los hechos, cuando fue a su casa porque la había invitado para recoger cosas que tenía de su hijo, aunque no encontró lo que necesitaba para su bebé.

Según ha relatado la denunciante, la procesada la agarró por el cuello y la tiró al suelo, mientras que su hija se sentó sobre sus piernas para inmovilizarla. "Esto te pasa para que no hables de mi hija", le dijo la acusada que, con ayuda de la menor, le puso un "saco en la cabeza que utilizaban para sacar la mierda de los perros", por lo que comenzó a gritar y logró ser auxiliada por la policía, que fue alertada, a su vez, por los vecinos, ha detallado la víctima.

Así mismo, ha indicado que la acusada, cuando ella empezó a gritar para pedir auxilio, les decía que no pasaba nada, que era "un juego". El juicio ha quedado visto para sentencia. La petición de condena de la Fiscalía a la que la acusada ha dado su conformidad también incluye una orden de alejamiento de su vecina por un tiempo de 18 años.

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