Tragar es un gesto tan habitual que muchas veces pasa desapercibido. Sin embargo, cuando este mecanismo se altera, puede convertirse en un serio problema de salud. Es lo que ocurre en los pacientes con disfagia, un trastorno que, como explica el doctor Dwight Enrique Zambrano, otorrinolaringólogo del Hospital Quirónsalud Costa Adeje, “dificulta el paso de alimentos y líquidos desde la boca hasta el estómago y que puede provocar graves consecuencias si no se detecta y trata a tiempo”.
La prevalencia varía entre el 2% y el 16% en la población general, pero puede alcanzar hasta el 30% en personas mayores y, lo que es más preocupante, nueve de cada diez casos no están diagnosticados ni tratados adecuadamente.
Causas neurológicas y riesgos asociados
La disfagia tiene múltiples causas, pero se presenta con frecuencia en personas con enfermedades neurológicas. Entre ellas, el doctor Zambrano destaca a los pacientes que han sufrido ictus, así como a quienes padecen párkinson, esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o lesiones medulares. “También puede aparecer tras cirugías de cabeza y cuello o ante la presencia de tumores obstructivos”, indica el especialista.
Uno de los riesgos más serios es la aspiración, cuando alimentos o líquidos entran en las vías respiratorias en lugar del esófago. “Esto puede generar neumonía por aspiración, especialmente en personas con defensas bajas. En muchos casos, estas aspiraciones son silentes, sin toses ni signos visibles, lo que dificulta su detección sin pruebas específicas”, alerta Zambrano.
Diagnóstico preciso con una prueba sencilla
Para diagnosticar la disfagia, la Videoendoscopia de Deglución (VED) se ha convertido en una herramienta clave. “Esta prueba”, explica el doctor Zambrano, “consiste en introducir una pequeña cámara por la nariz que permite observar en tiempo real cómo una persona traga distintas texturas y volúmenes de alimento”.
Gracias a esta técnica, los especialistas pueden detectar alteraciones anatómicas o funcionales en la cavidad oral, la faringe o la laringe que puedan comprometer la nutrición o la seguridad respiratoria del paciente.
Valoración personalizada y sin radiación
Durante la videoendoscopia se evalúa cómo se mueven la lengua, el paladar, la faringe y la laringe, y se analiza si hay restos de alimentos tras la deglución o entrada de alimento en las vías aéreas. “Con esta información”, añade el especialista, “podemos determinar las texturas más seguras, diseñar estrategias de reeducación de la deglución por parte del equipo de logopedas y evitar complicaciones como la desnutrición, la deshidratación o la neumonía”.
Rápida, segura y bien tolerada, esta prueba no requiere radiación y puede realizarse en consulta, lo que la convierte en una técnica de referencia para el abordaje integral de la disfagia.
Quirónsalud en Canarias y más allá
Quirónsalud está presente en Canarias con tres hospitales en Santa Cruz, Costa Adeje y La Orotava, además de seis centros médicos en distintos puntos de la isla, como Santa Cruz de Tenerife, Candelaria, Los Cristianos, La Laguna, Icod y Puerto de la Cruz.
El grupo es el líder de salud en España y, junto con su matriz Fresenius-Helios, también lo es en Europa. Cuenta con más de 50.000 profesionales, 180 centros sanitarios, 59 hospitales y más de 8.000 camas hospitalarias, con tecnología avanzada y profesionales de prestigio internacional.
Compromiso con la innovación y la excelencia
Entre sus centros destacan el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, Centro Médico Teknon, Ruber Internacional, Quirónsalud Madrid, Barcelona, Dexeus, Sagrado Corazón, entre otros.
Además, Quirónsalud impulsa la docencia con diez hospitales universitarios y la investigación médico-científica a través del Instituto de Investigación Sanitaria de la FJD, acreditado por el Ministerio. Está desarrollando numerosos proyectos pioneros en áreas como oncología, cardiología, neurología, ginecología y endocrinología, consolidando su papel como referente en la salud global.
