Las Palmas de Gran Canaria retira la Medalla de Oro y el título de Hijo Adoptivo del dictador Francisco Franco. El consistorio ha comunicado este viernes que el Pleno ha aprobado esta medida con los votos a favor de todos los partidos presentes, excepto el voto en contra de Vox, y cumplen así con el artículo 40 de la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática.
Este articulo señala que las administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias y con arreglo a los correspondientes procedimientos, "adoptarán las medidas oportunas para revisar de oficio o retirar la concesión de reconocimientos, honores y distinciones anteriores a la entrada en vigor de esta ley que resulten manifiestamente incompatibles con los valores democráticos y los derechos y libertades fundamentales, que comporten exaltación o enaltecimiento de la sublevación militar, la Guerra o la Dictadura o que hubieran sido concedidas con motivo de haber formado parte del aparato de represión de la dictadura franquista”.
En 1936 la Comisión Gestora del Ayuntamiento acordó declarar por aclamación como Hijo Adoptivo de la Ciudad al dictador Francisco Franco. "Este nombramiento se realizó tras su reciente ascenso como jefe de Estado, en plena Guerra Civil, y en contraposición al gobierno legal de la República. Los miembros de la Comisión Gestora no fueron elegidos democráticamente, sino designados por la autoridad militar", apuntan. En 1969, el Pleno acordó concederle la Medalla de Oro de la Ciudad con motivo de cumplirse el 30 aniversario "de la supuesta paz española bajo su mandato, acuerdo que fue adoptado por unanimidad por una Corporación que, nuevamente, no fue elegida democráticamente".
Ciudad "más decente"
Carolina Darias, alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, insistió en que con esta acción “Las Palmas de Gran Canaria es una ciudad más decente” y agradeció a los colectivos de memoria histórica "por la labor ímproba e incansable que han realizado para el reconocimiento y la reparación de las víctimas y sus familiares". Con motivo de este acto recordó la carta escrita el 30 de septiembre de 1936 por el guardia municipal de Las Palmas de Gran Canaria, Alberto Hernández Suárez, quien siete días después fue fusilado y que decía: “Próximo ya al desenlace, te escribo estas postreras líneas para rogarte que perdones a todos cuanto daño me han causado, como yo les perdono de todo corazón”.
Darias destacó que desde el Ayuntamiento "se va a seguir buscando a quienes aún no han sido encontrados" y "conocer sus identidades, sus historias, contar, narrar, relatar y conservar los testimonios para concienciar, para que se conozca nuestro pasado y que los pasajes más oscuros de nuestra historia no vuelvan a repetirse jamás”. De esta manera el Pleno ha ratificado el informe "que ya había sido aprobado previamente en la Comisión Especial de Pleno de Honores y Distinciones que se había celebrado el pasado 16 de septiembre y en el que también se había aprobado la retirada de estas condecoraciones al dictador Francisco Franco", concluyen.
