En las últimas 24 horas, se detectaron 871 nuevos casos de la enfermedad producida por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 y se produjeron 25 defunciones.
Hay 1.399 pacientes hospitalizados, 152 en la unidad de cuidados intensivos (UCI) y 1.247 en sala general, mientras que 22.110 se encuentran en aislamiento domiciliario y 652 en hoteles que funcionan como hospitales.
Desde que el pasado 9 de marzo se detectara el primer caso de COVID-19, se han realizado 203.600 pruebas para detectar la enfermedad, 2.614 en las últimas 24 horas con una positividad del 33 %.
Panamá, que vive desde hace casi dos meses una explosión de casos de COVID-19, lo sitúan ahora como el segundo país de América, después de Chile y por delante de EEUU y Brasil, en número de contagiados por millón de habitantes. Concretamente, registra una tasa de letalidad por la enfermedad del 2,16 %.
Las autoridades se han propuesto alcanzar la cifra de 4.000 pruebas diarias, consolidar la trazabilidad de los contagios e involucrar a las autoridades municipales y los líderes comunales como estrategia para frenar la expansión de la enfermedad.
Cinco provincias, del total de 10 que tiene el país, son sometidas a toques de queda nocturno y a restricciones de movilidad los fines de semana a fin de evitar la propagación de los contagios, mientras que las actividades comerciales no esenciales están suspendidas en todo el país.
Además de estas medidas, en la capital y la provincia aledaña de Panamá Oeste, las personas pueden salir a la calles solo dos horas al día en función de su género.
El director de la Caja del Seguro Social (CSS), Enrique Lau, explicó que los pacientes en aislamiento domiciliario que registren menos de 93 % en el oxímetro deben ser enviados de inmediato al hospital, porque si no lo hace estará "en peligro".