A toda velocidad. Las metrópolis de Occidente viven hoy a un ritmo tan alto que tratan de alcanzar los objetivos sin atender al recorrido. Es el actuar sobre el pensar. Reaccionar a lo que nos rodea sin detenernos a analizar los momentos. Para contrarrestar este estrés social se presenta el Mindfulness, una técnica de meditación en auge.
Javier Álvarez Villaescusa es un grancanario con más de 15 años de experiencia en la práctica del trabajo de la mente y fundador de Mindfulness Canarias Compassion. Reconoce que antes de descubrir esta nueva “herramienta de autogestión” estaba sometido a niveles de estrés importantes por sus más de 20 años como alto ejecutivo y dirigiendo personas. “Comía compulsivamente, tenía trastornos el sueño… Ahora mi entorno me ve y me dicen que soy otra persona”, asegura.
Javier en un taller de Mindfulness | Javier Álvarez
Álvarez aleja al Mindfulness de la espiritualidad, a pesar de que las raíces son budistas. “No son técnicas de relajación, es entrenar nuestra atención. Nuestra mente está muy dispersa y ahí es donde se centra: en el desarrollo de la atención consciente”, indica.
Ventajas del Mindfulness
Nos cuenta Álvarez Villaescusa que con esta práctica “desarrollamos la presencia y la conciencia y eso nos lleva a otra dimensión en nuestra vida diaria en la que estamos atentos a nosotros mismos”. Además, señala el fundador de Mindfulness Canarias Compassion, “nuestras relaciones con las demás personas mejoran a nivel emocional; desarrollamos el amor bondadoso, no el romántico que conocemos en Occidente, y esa amabilidad y serenidad reduce nuestros niveles de estrés y sufrimiento”.
No solo la introducción de esta técnica en la sociedad occidental ha atrapado a nuevos usuarios particulares, sino que “se está implantando en todos los ámbitos”. En educación, a nivel sanitario, en empresas, en psicología aplicada como terapia de tercera generación o hasta en deporte de alto rendimiento, como el número uno mundial del tenis, Novak Djokovic, o el mejor jugador español de la historia del baloncesto, Pau Gasol. “Se dan cuenta de que tienen que tener una mente tranquila para gestionar la presión”, explica Javier.
A pesar de su amplia experiencia, reconoce que su disciplina no es la panacea. “La educación que recibimos no está orientada hacia la educación emocional y social, sino a desarrollar competencias para que seamos seres humanos productivos, y el Mindfulness cubre ese aspecto. Nos complementa como seres humanos”.
Invitar, no convencer
¿Cómo se convence a alguien para que practique el Mindfulness? Error. “No se puede convencer a nadie, se puede invitar a que se acerquen, a que sientan. Requiere de esa toma de decisión de querer ser feliz”.
A modo de ejemplo, Javier se animó a contarnos algo muy personal. “Cuando falleció mi padre, mi madre sufrió mucho y cuando lo creyó oportuno se acercó y decidió. Ahora es una de mis primeras fans y viene conmigo a todos los retiros”.
Recorrido
“¡Buuf, le veo un futuro infinito!” exclama. “Según la Organización Mundial de la Salud, en el año 2020 entre el 50% y 60% de la población en Occidente sufrirá algún problema de salud mental. Solo hay que estar atento y no con la cabeza agachada como robots. No se trata de no pensar, sino de pensamiento dirigido”.
Desde sus vivencias y los fuertes cambios integrados en su vida, Álvarez Villaescusa lo tiene claro: "Si queremos una vida genuina, rica y auténtica hay que aprender a parar y vernos. Muchas cosas en la vida diaria las hacemos mediante programas que tenemos en nuestra mente, pero verdaderamente no nos conocemos".
Mindfulness Based Stress Reduction (MBCR): La esencia. La raíz sobre la que surgen las demás.
Mindfulness Based Cognitive Therapy (MBCT): Para problemas de trastorno mental grave. Se requiere la titulación de psicólogo.
Mindfulness Based Pain Management (MBPM): Gestión del dolor crónico, enfermedad, el estrés y la ansiedad.
Mindful Self compassion (MSC): Construcción y desarrollo de habilidades para el autocuidado