El mapa actualizado de la filoxera muestra la aparición de dos localizaciones positivas en el municipio de Tegueste, en la isla de Tenerife, situadas a considerable distancia entre sí. Hasta hace unas semanas, los casos confirmados de esta plaga estaban en los municipios de La Laguna, Tacoronte, La Matanza, La Orotava y Candelaria.

Según ha informado la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias a Atlántico Hoy, estos dos positivos fueron detectados por los técnicos “hace unos meses” en la Finca Los Zamoranos y en una zona situada por encima de la carretera que desciende hacia Tegueste desde Las Canteras. De hecho, las plantas afectadas fueron eliminadas y destruidas.  Estos dos positivos se han visto reflejados en el mapa entre mitad de octubre y noviembre. 

Islas

Según los últimos datos públicos se han realizado 7.769 prospecciones, de las cuales 7.680 son localizaciones libres de filoxera mientras que 89 han dado positivo. Tras los casos de Tenerife, las prospecciones se comenzaron a hacer por toda Canarias. 

Excepto Tenerife, ninguna otra isla ha registrado casos positivos hasta el momento. Las primeras intervenciones se llevaron a cabo en Gran Canaria y Lanzarote, destacando que Gran Canaria, que ocupa el segundo lugar en número de prospecciones después de Tenerife, cuenta con 198 inspecciones documentadas por el Cabildo. Le siguen La Palma con 125 prospecciones, Lanzarote con 85, El Hierro con 67, La Gomera con 22.

Acotada  

A finales de noviembre, el consejero del Sector Primario, Navary Quintero, aseguró que la presencia de filoxera estaba acotada, aunque no completamente eliminada. En ese momento se registraban 86 casos positivos, mientras que actualmente la cifra asciende a 89. Las vides afectadas habían sido completamente tratadas y eliminadas, y hasta ahora la plaga solo se ha detectado en hojas, sin afectar las raíces. 

Canarias evaluará la adaptación de las variedades tradicionales de vid del archipiélago a portainjertos resistentes a la filoxera. El objetivo es probar estas variedades locales sobre patrones resistentes, analizando su resistencia a enfermedades, su tolerancia al estrés hídrico y su adaptación al suelo. Para ello, se adquirirán lotes de pies madre de vid americana libres de tierra y acompañantes biológicos, garantizando su seguridad sanitaria. El estudio permitirá identificar los portainjertos más adecuados para la viticultura local, mientras que, de forma paralela, se han distribuido dosis de tratamiento preventivo para proteger 1.200 hectáreas en las principales DOP de la isla.