Un proyecto pionero en Canarias facilita el acceso al médico a través de las farmacias

Los pacientes no necesitan acudir a los centros de salud para resolver diversas dudas sobre tratamientos, ya que las propias farmacias se comunican con los centros de salud. El objetivo es que se pueda aplicar en toda la isla.

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Farmacia en un hospital de las Islas. / GOBIERNO DE CANARIAS
Farmacia en un hospital de las Islas. / GOBIERNO DE CANARIAS

Desde hace un año y medio, las farmacias de Santa Cruz de Tenerife disponen de un servicio pionero en Canarias que consiste en la gestión, en los propios establecimientos farmacéuticos, de diversas cuestiones médicas. Actualmente, se está desarrollando en varios centros de salud y en todas las farmacias de la capital. 

A través de este novedoso proyecto, los pacientes no necesitan acudir a sus centros de salud para resolver dudas o cuestiones sobre tratamientos. Las propias farmacias se comunican con los médicos, lo que conlleva a que los pacientes puedan evitar las esperas para conseguir cita y se colapsen las consultas. 

Se trata de una colaboración entre el centro de salud y los establecimientos farmacéuticos, e implantado por primera vez en Canarias. Según explican desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife (COFT), la idea se presentó el pasado mes de noviembre durante el Congreso Nacional de Atención Farmacéutica con el objetivo es disminuir el número de consultas sin cita para trámites tipo administrativos. Actualmente se aplica en seis centros de salud capitalinos, así como en todas sus farmacias, resolviendo así 1.500 casos en un tiempo medio inferior a las cuatro horas. 

¿Cómo surgió? 

La idea surgió en noviembre de 2022. Mónica Delgado, directora médica de la gerencia de Atención Primaria en Tenerife, explica a Atlántico Hoy que las direcciones de la Zona Básica de Salud en La Salud --en ese entonces siendo ella la encargada-- y la de Doctor Guigou, se pusieron en contacto con el Colegio de Farmacéuticos para intentar vehiculizar la gran demanda de pacientes que acudían sin cita programada por problemas administrativos . "Después de la pandemia la receta electrónica dejó de renovarse de manera automática, y entonces se produjeron avalanchas en las zonas básicas de salud para renovarlas. Ese fue el origen, crear un mecanismo de comunicación entre el centro de salud y la oficina de farmacia a través del área administrativa", señala Delgado. Sus orígenes fueron en Ruiz de Padrón (El Toscal) y Doctor Guigou. Ahora se han unido los de Ofra, Añaza y Los Gladiolos. 

La directora detalla que el Colegio de Farmacéuticos ideó una plataforma de comunicación online con el área administrativa. "Tras muchas reuniones empezamos a darnos cuenta de que había otro abanico de posibilidades que no solamente era el de la receta electrónica, así que comenzamos a contemplar interacciones medicamentosas, duplicidades, detección del paciente frágil, etc... y se incluyeron", apunta. 

La idea se trasladó a la Dirección General de Programas Asistenciales, dado el éxito de la iniciativa, para intentar implementarlo no solamente en el área metropolitana, sino en toda la isla. Para ella el proyecto tiene que protocolizarse y puede ampliarse a muchas otras esferas porque "la farmacia común es un eje fundamental que pivota en la atención primaria". 

Desde renovación de recetas hasta atención social  

Francisco Miranda, farmacéutico y secretario del COFT, explica a Atlántico Hoy que, tras este diálogo puesto en marcha por Atención Primaria, comenzaron a realizar reuniones al igual que visitas a farmacias y centros de salud para ver qué es lo que se podía hacer. Tras obtener un listado de acciones administrativas o clínicas, han ido creciendo poco a poco. 

"Hay pacientes que llegan a la farmacia con una receta caducada o con una dosis recetada que no es la correcta. Nosotros nos ponemos en contacto con Atención Primaria a través de una plataforma compartida. Esta comunicación llega al centro de salud y tras esto al facultativo, y el paciente tendrá ese mismo día una respuesta sin necesidad de coger cita en su centro de salud solo para un trámite", señala Miranda. En este sentido pone el ejemplo de una persona diabética a la que no le queda insulina y no consigue cita normal hasta dentro de 10 días. "Simplemente enviamos un mensaje a través de la plataforma compartida y se agiliza todo el proceso para que no haya necesidad de que vaya hasta el centro de salud", detalla. 

También realizan otro tipo de servicios, como alertar a los médicos de la duplicidad de medicamentos con efectos similares en una misma receta o la imposibilidad de algunos usuarios para seguir con su pauta terapéutica debido a una discapacidad o incapacidad temporal. Además, si se da alguna incidencia sanitaria, "resolvemos el problema de forma inicial, pero se les da cita presencial con su médico para realizar un seguimiento en el centro de salud", añade Miranda. Por otro lado, si el profesional sospecha que un cliente de la farmacia puede tener algún problema social como falta de aseo o que no acude al médico, también actúan. "Nos ponemos en contacto con el centro de salud y la enfermera llama al paciente para una valoración. Incluso, si se da el caso, hasta puede contactar con el trabajador social", detalla Miranda.