La Navidad tiene lugares inesperados donde se vive con más autenticidad que espectáculo: espacios donde el frío de medianías acompaña al chocolate caliente, donde la madera de los puestos recuerda a los mercados centroeuropeos y donde el ritmo del pueblo marca la agenda festiva. No hace falta viajar lejos para encontrar uno de esos rincones que cada año sorprenden más a quienes buscan un diciembre distinto, íntimo y lleno de tradición en Canarias.
En un enclave que une naturaleza, historia y una cultura comercial muy arraigada, las fiestas se celebran mirando al paisaje, a la artesanía y al encuentro vecinal. Y es precisamente ahí donde un mercado navideño aparentemente modesto ha terminado convirtiéndose en uno de los más cuidados y singulares del archipiélago.
San Mateo brilla
El Ayuntamiento de la Vega de San Mateo ha confirmado la celebración del II Mercado Navideño, una propuesta festiva que transformará la Rambla de la Constitución y la Calle Principal en un pequeño pueblo centroeuropeo durante los días 28, 29 y 30 de noviembre de 2025.
El objetivo: dar la bienvenida a las fiestas desde la tradición, dinamizar el comercio local y ofrecer un espacio acogedor donde vecinos y visitantes puedan disfrutar de gastronomía, artesanía y decoración al aire libre.
Los horarios serán los siguientes:
– Viernes 28: 16:00 a 20:00 h
– Sábado 29: 10:00 a 20:00 h
– Domingo 30: 10:00 a 15:00 h
Espacio para artesanos
El Mercado Navideño de San Mateo está abierto a empresas y autónomos que ofrezcan productos relacionados con la Navidad: decoración, dulces típicos, bebidas estacionales y todo tipo de artículos artesanales. La organización podrá redistribuir espacios para garantizar una oferta coherente y atractiva.
La concejala de Ferias, Auxi Ojeda, subrayó la esencia del evento, “es un lugar para compartir ilusión, para disfrutar del ambiente, de la música, de los sabores y, sobre todo, de ese espíritu navideño que nos une como pueblo”.
Un pueblo con historia
Aunque el mercado es relativamente joven, el municipio donde se celebra es uno de los enclaves más característicos de las medianías de Gran Canaria. A apenas unos kilómetros de Santa Brígida, cruzando El Madroñal, este territorio combina agricultura, tradiciones centenarias y un casco antiguo que conserva piezas clave del patrimonio insular.
La Iglesia Parroquial, situada en la Calle Principal, es una visita imprescindible. Su estructura de dos naves y el cuerpo de campanas proyectado por José Luján Pérez recuerdan la importancia histórica del templo. La campana añadida años después —procedente de emigrantes canarios en Cuba— simboliza la profunda conexión del municipio con la diáspora isleña.
Muy cerca se encuentra la Alameda de Santa Ana, un conjunto de estilo neocanario que forma uno de los espacios más fotografiados del pueblo, junto al Ayuntamiento.
Tradición agrícola
Uno de los motores económicos y sociales de San Mateo es su mercado agrícola y artesanal, considerado uno de los más importantes de la isla. Con horario de apertura los sábados de 08:00 a 20:00 horas y los domingos de 08:00 a 15:00 horas, atrae cada semana a cientos de visitantes en busca de productos frescos y artesanía local.
Naturaleza y cumbres
A poca distancia del casco, la naturaleza toma el protagonismo. El municipio es entrada a panorámicas únicas de las Cumbres de Gran Canaria, con rincones tan emblemáticos como Los Pozos de las Nieves, antiguos depósitos de nieve que hoy forman parte del patrimonio natural del paisaje protegido.
El área recreativa Ana López, rodeada de vegetación y equipada para la visita familiar, completa una experiencia que combina ocio, naturaleza y tradición.