Puigdemont retira la petición de delegar el voto para la sesión de investidura

Con esta decisión de Junts per Catalunya (JxCat) se reabren todos los escenarios, incluido el de un posible regreso

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Junts per Catalunya (JxCat) ha retirado este martes la petición de delegación de voto del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont para el pleno de investidura, con lo que se reabren todos los escenarios, incluido un posible regreso, según han informado fuentes del grupo.

Puigdemont había pedido delegar el voto en el pleno de investidura, para el que es candidato a revalidar la Presidencia de la Generalitat, pero, justo antes del inicio de la reunión de la Mesa del Parlament que tenía que abordar este asunto (y que finalmente ha pospuesto), JxCat ha anunciado la retirada de esta petición, aunque solo para el caso del líder.

Así pues, tanto JxCat como ERC mantienen, al menos de momento, las peticiones de delegación de voto de los otros electos en Bruselas (Clara Ponsatí, Lluís Puig, Antoni Comín y Mertixell Serret) y de los que siguen en prisión (Jordi Sànchez, Joaquim Forn y Oriol Junqueras), aunque en la reunión de este martes la Mesa finalmente no ha resuelto aún estos casos.

A la espera de lo que pueda suceder con el resto de delegaciones de voto, la retirada de la petición de Puigdemont reabre la posibilidad de que regrese para el debate de investidura, previsto para finales de mes, aunque aún no se ha fijado una fecha concreta.

Fuentes de JxCat han indicado en este sentido que no descartan ningún escenario: el regreso de Puigdemont para una investidura presencial o su elección a distancia desde Bruselas, para lo que tampoco descartan volver a meter en la Mesa una nueva petición de delegación de voto más adelante, en un momento más próximo de la sesión de investidura.
En este sentido, el suspense sobre cómo se investiría a Puigdemont se podría mantener hasta el último momento antes del pleno de investidura, lo que podría generar un escenario de confusión entre los grupos de la oposición -que ya daban por hecho que no volvería a Cataluña para la investidura- y entre los cuerpos de seguridad y las instancias judiciales.

En este sentido, las fuerzas de seguridad tienen previsto un dispositivo para impedir que el expresidente catalán entre en territorio español, incluso, oculto en un maletero, según ha explicado hoy el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.

La retirada de la petición de delegación ha llegado un día después de que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena descartara emitir una nueva euroorden para detener a Puigdemont aprovechando su viaje a Dinamarca.

El magistrado lo justificó, entre otras razones, porque consideró que lo que buscaba el expresidente catalán con su desplazamiento de Bélgica a Dinamarca era precisamente ser detenido para encontrar un resquicio legal por el cual poder delegar su voto en el Parlament.
Un "prófugo" como candidato
El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, considera que el presidente del Parlamento de Cataluña, Roger Torrent (ERC), "empieza mal" su mandato después de que haya propuesto a un "prófugo" de la justicia, el líder de JxCat, Carles Puigdemont, como candidato a presidente de la Generalitat.

En una rueda de prensa en la sede del PP, Casado ha asegurado que por encima de los "mandatos populares" al que apelan los independentistas está el "mandato democrático" que se basa en el cumplimiento estricto de la ley y que impide que Puigdemont pueda ser investido.

Tras confirmar que se recurrirá ante el Tribunal Constitucional esa propuesta de investidura de Puigdemont, Casado se ha preguntado si Torrent no podría incurrir incluso en un delito de malversación al destinar fondos públicos para entrevistarse en Bruselas con un "prófugo" de la Justicia.

"Igual que los constitucionalistas hemos acatado el resultado de las elecciones, los independentistas tendrán también que acatar la ley", ha remarcado, tras lo que ha subrayado que "esto no es una operación de cazatalentos" y ha pedido a los soberanistas que se dejen de "sainetes y espectáculos".

Casado, que ha acusado a Puigdemont de volver a hacer el ridículo con su viaje a Copenhague, ha respetado la decisión del juez Pablo Llarena de rechazar cursar una orden europea de detención contra el expresidente de la Generalitat a Dinamarca, tal y como le había solicitado esta mañana la Fiscalía ya que "al parecer" -ha dicho- esta medida comportaba alguna "contraindicación" en el proceso.
"Las motivaciones políticas corresponden a los partidos políticos; las motivaciones jurídicas a los jueces", ha afirmado el dirigente popular.

En cualquier caso, ha reiterado que "ningún prófugo" será investido presidente y que la aplicación de artículo 155 de la Constitución estará en vigor hasta que haya un presidente elegido legalmente.

Ha advertido de que Torrent no puede esconder en las palabras o el tono cualquier indicio de ilegalidad y, en respuesta a la carta ha enviado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dicho que el jefe del Ejecutivo no tiene por qué reunirse con los responsables de los parlamentos autonómicos "y mucho menos si están proponiendo una ilegalidad flagrante".

Además, ha recalcado que Torrent a quien deberá dar las explicaciones oportunas es tanto a los servicios jurídicos de la cámara como a los grupos parlamentarios catalanes, que "una vez más, han sido pasados a rodillo" en la configuración de la Mesa.

El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, considera que el presidente del Parlamento de Cataluña, Roger Torrent (ERC), "empieza mal" su mandato después de que haya propuesto a un "prófugo" de la justicia, el líder de JxCat, Carles Puigdemont, como candidato a presidente de la Generalitat.

Frente a la actitud de los independentistas, el dirigente del PP ha instado a los constitucionalistas, en especial a Ciudadanos por ser el partido que ganó las elecciones autonómicas, a ejercer la oposición y buscar alternativas.

Ha cuestionado que Cs no les ceda un diputado para que pueda conformar un grupo propio en el Parlament y ha asegurado que si Ciudadanos estuviera en la misma situación que los populares, ellos sí se lo prestarían, porque "es bueno sumar fuerzas".

"Hoy, si de algo nos hemos dado cuenta, es de que el independentismo no ha cambiado y va a seguir haciendo trampas para vulnerar la ley", ha constatado Casado, para quien es necesario que los constitucionalistas se fortalezcan para evitar que se repita la misma dinámica del pasado.