Este martes, varias decenas de personas se han manifestado en La Laguna (Tenerife) mostrando su apoyo a Juana Rivas. Pero, ¿quién es esta persona? El caso de Juana Rivas se hizo mediático en 2017 después de que esta madre se negara a entregar a sus dos hijos menores de edad a su padre. Lo hacía bajo la premisa de que éste supuestamente les maltrataba.
Antes de que el caso se hiciera mediático, Arcuri ya había sido condenado en España por malos tratos a Rivas Pese a tener una orden de alejamiento, la pareja retomó su relación. Juntos se fueron a vivir a Italia y allí tuvieron un segundo hijo.
Con el paso del tiempo, para Rivas la situación se agravó y decidió volver a Granada con sus hijos. Su intención era protegerlos de su padre. En julio de 2016, ella presentó una denuncia por malos tratos supuestamente sufridos en Italia. Esto debió tenerse en cuenta en los juzgados italianos, pero la denuncia nunca se tramitó.
Primeros intentos
En diciembre de ese mismo año, Rivas interpone otra denuncia por malos tratos. En esta denuncia, además, denunciaba que su hijo también fue víctima de Arcuri. Pese a esto, el 14 de diciembre el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada ordena la “restitución inmediata” de los menores. Esta sentencia sería firme en abril de 2017.
Durante un año, Rivas intentó evitar que la Justicia le obligara a devolver a sus hijos a Italia, pero su apelación fue rechazada. En julio de 2017, Rivas se ocultó con sus hijos, ante lo que su padre solicita una orden de detención internacional.
Arcuri llegó a asegurar Rivas se encontraba en un estado de “desequilibrio emocional” y representaría un riesgo para los hijos en común. Varios meses de manifestaciones, apelaciones y citaciones judiciales, Rivas se ve obligada a entregar a sus hijos.
Revés para Rivas
Un año después, el 27 de julio de 2018 Rivas fue condenada a cinco años de cárcel, seis de inhabilitación para ejercer la patria potestad, 30.000 euros de indemnización a su expareja y el pago de los costes judiciales. El juez no vio atenuante en las condenas previas a Arcuri porque las consideró inverosímiles.
La Justicia italiana archivó las ocho denuncias que Rivas había interpuesto a su exmarido al considerar que “es absolutamente inverosímil la narración de la extraordinaria violencia”.
La condena
Rivas comenzó a cumplir condena el 11 de junio de 2021, después de que esta fuera reducida cuando el Tribunal Supremo rebajó los delitos que había cometido de dos a uno. Cuatro días después, salió del Centro de Inserción Social Matilde Cantos Fernández de Granada para cumplir condena en su casa con una pulsera telemática.
Posteriormente a Rivas se le concede un indulto parcial y se le reduce la pena, pero el magistrado de Penal 1 de Granada, Manuel Piñar, se niega a acatar la orden del Ejecutivo porque considera que Rivas "es un peligro para sus hijos" y "no se ha arrepentido en ningún momento".
La cuestión de Piñar no se queda ahí. En 2023, el Consejo General del Poder Judicial le abrió un expediente después de que éste publicara comentarios “ofensivos y vejatorios” contra Rivas en redes sociales bajo pseudónimo.
El expediente fue archivado, pero la Audiencia de Granada pidió ampliar el asunto ya que en sus redes había comentarios que atacaban a ciertos grupos sociales. Este mismo martes, Piñar ha tenido que declarar al estar denunciado por el abogado de Juana Rivas, Carlos Aránguez, por atentado contra la intimidad y falso testimonio.
La voz del hijo
El caso de Juana Rivas dio un vuelco este diciembre cuando el hijo mayor de la pareja, quien ya es mayor de edad, envió una carta a la fiscalía italiana denunciando “continuos ataques físicos y verbales” de su padre a él y a su hermano y advertía del riesgo que corría el menor.
El menor llegó a España el 22 de diciembre para pasar las Navidades. Rivas ha presentado recientemente una nueva denuncia por presunta coacción al menor, relacionada con una declaración judicial en Italia, y por acoso y violencia de género, tras recibir numerosas llamadas de Arcuri.
Señalamiento
Esta denuncia, puesta en Málaga pero enviada al juzgado de Violencia contra la Mujer 2 de Granada, fue archivada por la jueza titular, Aurora Angulo, pero Rivas recurrió. Ahora se está tramitando como violencia doméstica y no de género.
Ante ello, desde el equipo jurídico de Rivas rechazan la posición de la jueza al descartar la violencia vicaria (contra los hijos para causar daño a la madre) que podría estar ejerciendo Arcuri. Esa misma jueza fue la que en 2016 archivó una denuncia de Rivas por malos tratos, por lo que todos los focos del equipo de Rivas se han puesto en ella.
A raíz del señalamiento, un equipo de supuestamente 107 jueces y juezas firmaron un manifiesto apoyando a Angulo. En el documento aparecía la firma de la magistrada de Violencia sobre la Mujer de Las Palmas de Gran Canaria Auxiliadora Díaz, pero posteriormente se informó que ella ni firmó el documento ni apoya el contenido del texto.
A la espera
Ahora Rivas está a la espera de que la Justicia italiana dicte si su hijo menor, Daniel, debe volver a Italia con su padre o puede permanecer en España, después de que la propia justicia concluyera que podría haber indicios de malos tratos.
Actualmente Arcuri está siendo investigado, tras las declaraciones de ambos hijos.