Tras reunirse con el Rey en el Palacio de Marivent, en Mallorca, Rajoy ha explicado que el tema catalán es uno de los asuntos sobre los que ha hablado con Felipe VI.
Y es que, según ha subrayado, Cataluña es el asunto que más le preocupa en estos momentos, porque cree en la unidad de España y porque es su obligación defender la ley y a los catalanes que no quieren la independencia.
Por eso, se ha congratulado de que el Tribunal Constitucional haya admitido a trámite el recurso presentado por el Gobierno contra la reforma del reglamento del Parlamento catalán que permitiría la aprobación exprés de las llamadas "leyes de desconexión".
Una reforma "ilegal" y "profundamente antidemocrática", ha argumentado, que "cercena" derechos de los diputados que no son la mayoría, que ha sido suspendida por el TC en tanto decide sobre el recurso del Gobierno.
"Es una nueva patada al sistema democrático, en una dinámica que algunos han establecido, que es perversa y que va contra el propio espíritu de la UE, uno de cuyos principios básicos es el Estado de derecho y el respeto a la ley", ha apostillado.
"No va a haber referéndum porque España es una democracia, es un Estado de derecho, es un país donde hay ley y la ley lo tenemos que cumplir todos. Y los primeros, los gobernantes", ha proclamado.
Eso sí, ha insistido en que ante el 1 de octubre hay que dar "un mensaje al mundo" de que España es "un país serio, donde se cumple la ley y los gobernantes están sometidos al cumplimiento de la ley", y ha indicado que después de esa fecha, con independencia de cuál sea el escenario, la "prioridad inexcusable" es que haya un acuerdo entre las principales fuerzas.
Su apuesta, ha recordado, es que el PP, el PSOE y Ciudadanos, e incluso otras fuerzas, vayan juntos, porque en "lo esencial" piensan lo mismo y creen en la unidad de España, en la soberanía nacional y en el principio de igualdad de los españoles.